Las largas jornadas en la facultad y el poco tiempo que hay para descansar son muchas veces un impedimento para la comida casera. Aceptémoslo, es más fácil comprarse un paquete de papas fritas que hacerse el hábito de alimentarse saludablemente. Sin embargo, ese no es el único problema, ya que podemos llegar a gastar una cuantiosa suma de dinero solo por comer lo primero que se nos antoje.
Muchas veces esto un problema para los estudiantes, especialmente los que viven solos, no tienen beca alimenticia o no les hacen comidas en sus casas. También, para los que se aburrieron que el menú de la semana sean solo tallarines.
Sin embargo, por mucho que trates ahorrar el gasto es inevitable. Hay que tener en cuenta, que lo más barato son los completos que pueden salir entre 500 y 800 pesos. Después vienen las fajitas y pizzas individuales que cuestan entre mil y mil 500 pesos. Si queremos algo distinto como sushi o una ensalada, el costo será desde unos dos mil a tres mil pesos. A esto, hay que sumarle una bebida o jugo de 500 pesos. Ten en cuenta que esto puede variar. Siempre lo más barato está en los barrios universitarios o en las picadas. Para los establecimientos que están en sectores donde hay más oficinistas, los precios suben aún más.
También existe la opción de comprar en el casino. Generalmente, los platos son buenos y variados, el único problema es el costo, ya que, dependiendo de la facultad un plato de fondo más el postre o una ensala puede salir 2 mil pesos aproximadamente.
Por eso en total, almorzar de lunes a viernes fuera de tu casa te puede salir 10 mil pesos mensuales en los casos más óptimos, sin incluir la bebida. En los menús más costosos puedes llegar a sacar de tu bolsillo 40 mil pesos mensuales. A esto, hay que sumarle la pérdida de tiempo entre ir al lugar, hacer la fila y que te den tu plato. Como también, los gastos extras que tendrás en las golosinas, snacks o bebestibles que compres durante la mañana y la tarde.
Por eso, si estás en tiempos de vacas flacas y no tienes ganas de gastar tus lucas en chancherías, haz un nuevo hábito. Parte por comprar mercadería en lugares baratos y realiza una lista de los posibles platos para hacer cada día. Mejor aún si vives con tus padres, todo esto te saldría gratis. Finalmente, deja una media hora cada día para cocinar. Si te da mucha flojera, haz una porción más grande y lleva lo mismo durante dos días.
Si bien, es rico comer cosas preparadas, también es bueno ahorrar de vez en cuando. Hacerte almuerzo no significa que dejarás de comer tu completo favorito, sino que en momentos específicos sabrás cómo economizar tiempo y dinero.
Y tú, ¿estás dispuesto a ahorrar un poco?