En esas tediosas jornadas laborales, donde odiamos la mayor parte de lo que nos rodea en la oficina, ¿quién no ha pensado en planear un escape perfecto?
Con un poco de paciencia y tranquilidad, como la que muestra Johnny Deep en Blow, saldremos victoriosos de nuestra misión camino a la libertad.
En primer lugar debes esperar el momento en que todos están ocupados y preocupados de sus labores.
Si aún tienes trabajo pendiente puedes encargárselo a ese buen compañero que siempre existe, en algún rincón de la ofis.
Deja tu escritorio un tanto desordenado y ajetreado para que parezca que tienes mucho trabajo.
Si tu jefe se ubica cerca de tu escritorio intenta aparentar mucha concentración en el trabajo que realizas para que se quede con esa impresión.
Recuerda quitarte todos los objetos que pueda llamar la atención o sonar en tu sigilosa huida.
Crea alguna distracción para tus compañeros de trabajo más próximos.
Cuando hayas acabado con estos pasos, comienza a acercarte hacia la salida. Si alguien se interpone en tu camino debes ignorarlo completamente, haciéndote el preocupado, mirando tu celular o caminado muy rápido.
Si en ese preciso momento tu jefe te descubre, debes tener pensada una muy buena excusa –no mates a tu familia, ha sido un recurso muy manoseado que no te gustaría haber utilizado si es que en algún momento sí tienes una urgencia de ese tipo-.
Si es que esto no ocurre,apresura el paso al acercarte el ascensor y cuando ya estés adentro aprieta el botón para poder bajar lo antes posible.
Es probable que ya hayas logrado salir victorioso de la misión, ahora a pensar qué panorama harás en tu ganado día libre.