Desde hace algún tiempo las empresas han tenido que ir modernizando sus viejas estructuras y formas dentro del espacio laboral, ya que han notado que las actuales no terminan siendo tan productivas como ellos quisieran. Para esto, han analizado una serie modificaciones que podrían traer cientos de beneficios para la empresa y de paso a los trabajadores.
Realizar estos cambios es lo que llamarían “crear cultura de innovación”. La idea es romper con los antiguos cánones de conductas, marcando la diferencia frente a otras empresas. En la medida que los empleados noten una diferencia real en la vida laboral, comenzarán a responder más productivamente.
Generalmente, se tiende a culpar al trabajador de flojo o de que “saca la vuelta”, pero no se puede pretender que esto no suceda si las gran mayoría trabaja durante 8 horas por lo bajo, siempre con la misma rutina y muchas veces ganando el sueldo mínimo.
Son varios los estudios que consideran que la jornada laboral de 40 horas a la semana termina siendo menos productiva que una semana de menor cantidad. La productividad de una empresa no se mide por la cantidad de horas que un trabajador se encuentra en su escritorio.
Ahora, todos los cambios que se realicen deben pensarse al lago plazo. A lo mejor los resultados no los verás de inmediato, incluso pueden traer malas consecuencias en un principio, pero a veces es mejor retroceder dos pasos para poder avanzar tres. Lo importante es crear cambios con estrategia y no pensar en el beneficio a corto plazo.
Es así como algunos expertos proponen, por ejemplo, entregar espacios libres de esparcimiento a los trabajadores donde puedan descansar la mente y posiblemente tener mejores ideas que puedan aportar a la empresa, olvidando las presiones del trabajo.
No son pocas las empresas que han optado por tener espacios recreativos, donde los empleados pueden descansar cuando así lo estimen necesario. Mesas de ping pong, taca-taca, cartas y hasta play stations son algunos de los más populares en las oficinas.
Lo más importante es lograr una identificación de parte del trabajador. En la medida que sea reconocido su trabajo, el compromiso será algo que aparecerá espontáneamente. Para lograr esto es necesario estar consciente de lo importante que es él para la empresa y retribuirle correctamente a cada uno de ellos.
Finalmente, como la productividad tiene que ver con el nivel de involucramiento que tenga cada trabajador con la empresa, las malas condiciones laborales, las injusticias y las malas remuneraciones influyen directamente en este sentir. Sumado a esto, si el compromiso de la empresa por sus trabajadores “ha dejado mucho que desear”, es muy difícil retomar la confianza de estos y se tendrá que trabajar mucho más.