Las fiestas son el panorama ideal para relajarse, divertirse y hacer vida social. Sin embargo, muchas veces los carretes en exceso nos dejan más de una dolencia como recuerdo de lo bien que pasamos la noche anterior. Y es que el protagonista indiscutido de la mañana posterior es la temida caña, que se manifiesta con jaquecas, pérdida de la memoria, vómito, diarrea, dolor muscular y más de un arrepentimiento. Porque aceptémoslo, una de las peores consecuencias de tomarse hasta las molestias y dejar millonario al dueño del bar, es ese indiscutido hachazo que puede durar hasta más de un día. Pero no todo está perdido, ya que con unos cuantos consejos todo el malestar se puede evitar.
Primero, se dice que lo más importante es tomar agua al momento de llegar a la casa. Cuando ingerimos alcohol nuestro cuerpo se deshidrata, especialmente si vomitamos. Por eso, es ideal tomar líquidos el mismo día y a la mañana siguiente.
También, algunos aconsejan comer pan o algo que absorba todo lo tomado. Entre lo más recurrido está la marraqueta con queso derretido. Aunque a algunos les sirve, debes hacerlo con precaución, ya que comer a altas horas de la noche puede ser peor.
Uno de los secretos de campo para evitar la caña es comer un pan de molde y agregarle una cucharada de aceite o en su defecto, mayonesa. La mezcla se debe ingerir antes de irse a carretear. Ojo, solo se puede hacer si todavía no has tomado nada, ya que de lo contrario quedarás con su sabor no muy bueno por unas cuantas horas y con un hachazo terrible después.
Hay otros que aseguran que el mejor remedio para una noche de farra es simplemente tomar una buena once. Nada de andar picoteando o dejando de comer para que no se vean los kilitos de más. Se supone que si el estómago está lleno tendrá mayor aguante.
Si estos consejos ya no son de mucha ayuda porque la resaca ya la tienes y parece no irse a ninguna parte, es momento de hacer otras cosas. Para la mañana siguiente hay que tomar mucha agua, jugos naturales o sopas. En general, todo lo que logre hidratar tu cuerpo. Además se debe comer cosas livianas y saludables. Ojalá evitar la comida más seca.
Igualmente una gran ayuda es tomar bebidas isotónicas, esas que beben los deportistas cuando realizan sus actividades. Lo bueno de ellas, es que tienen una gran capacidad de rehidratación. Además existen versiones light y de variados sabores.
Finalmente, hay que evitar quedarse acostado todo el día ya que moverse también ayuda a pasar estos malos ratos. Recuerda que existen muchos métodos y que variarán en cada persona. También, no es lo mismo sentirse mal por tomarse tres piscolas a una botella entera. Por eso, va depender mucho la cantidad de alcohol y la resistencia de tu cuerpo, lo mal que lo pases al día siguiente. Pero piensa cuando te sientas pésimo, que lo comido y lo bailado no te lo quita nadie.
Y tú, ¿qué remedio casero tienes?