Ayer fue emitido el polémico reportaje de contacto que mostraría la cruenta realidad de los locales de comida rápida y la utilización de sus aceites, sin embargo, no mostraron a los locales más grandes de Chile y no justificaron de ninguna forma la censura que vivieron la semana pasada. Para quienes no vieron el programa, se trataba de un reportaje que realizaron en 6 meses a dos locales de comida rápida, Tarragona y Kentucky Fried Chicken. Exhibieron cuánto hacían durar el aceite y los efectos cancerígenos de reutilizarlo muchísimas veces, atacando directamente a estos dos locales que, cabe señalar, no son los más grandes de Chile ni están, a diferencia de otros, cada 10 cuadras.
El reportaje – si lo podemos denominar así – no ataca problemas de fondo como la mala alimentación de los chilenos, mucho menos la procedencia de los aceites antes de ser reutilizados, simplemente se enfocó en tomar 2 locales y llamar al populismo diciéndoles, ellos son malos, son feos y te matan, no comas ahí. Pero: ¿Esto es periodismo? ¿Estuvieron 6 meses sólo para ver si cambiaban el aceite cuando correspondía? ¿Por qué no tomaron cadenas multinacionales como Mc Donals, Burger King o cualquiera otro que sí sea concurrido? ¿Valía la pena censurarlo una semana?
Que hayan retrasado una semana sin explicación lógica una semana este programa es ilógico, especialmente por dos locales poco masivos como KFC y Tarragona, lo que me hace creer que se sacaron, como mínimo, 3 locales de esta investigación. Me faltó un Mc Donals que es el con mayor consumo por la cantidad de locales que tiene, me faltó un Burger King que es la competencia directa del anterior, hasta me faltó un Dunkin’ Donuts y sus políticas de higiene, para qué decir que faltó hacer un reportaje completo que tome la malísima alimentación que tenemos los chilenos que concurrimos de forma masiva a estos lugares.
Contacto ha caído en el populismo desde que intentaron – gracias a Dios, Alá, Buda y Shiva cancelaron la segunda parte – disfrazar de nanas a mujeres y llevarlas a los colegios más cuicos del país, donde todos sabíamos lo que pasaría sin necesidad de verla, diciéndole a la gente que se discrimina a las nanas (en un escenario ilógico). Dándole como caja a la discriminación y temas tan chicos y básicos que no tienen razón de ser, temas que todos conocemos sin necesidad que los investiguen 6 meses, desertando del periodismo investigativo y transformándolo en populismo investigativo.
Ya no sé qué esperar de esta temporada de Contacto, posiblemente el próximo capítulo se metan en los carros de las sopaipillas – Del que ya sabemos todos que son poco higiénicas – o contarán los fósforos de una caja para ver si son 100 o falta alguno. Reportajes con tan poco periodismo que ni siquiera se puede denominar de investigación. Lo que está haciendo los últimos años el programa de Canal 13 es caer en la nota barata y pegar cada semana con temas como “No coma yogures”, “los diputados mienten” y “no coma pollo aquí” sin tratar temas de fondo. ¿Qué pasó con el programa que detectó la red pedófila más grande del país o con los que estuvieron 3 años como mínimo persiguiendo a Paul Schaeffer? Parece que han perdido el norte.
Espero que vuelvan al camino que los hizo grandes, que consagró su marca en el periodismo de investigación y, por favor, que no salga un reportaje sobre la harina con la que hacen el pan o qué le echan los sopaipilleros al kétchup para que sepa tan rico, sino periodismo real que, aunque no del rating esperado, sí sea para enorgullecerse.
¿Seguirás consumiendo en locales de comida rápida después de este reportaje? ¿Crees que valía la pena censurar este capítulo una semana?
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