Preparar un examen es una tarea complicada, más aún cuando el test es de un lenguaje extranjero como el inglés. No obstante, la carga se agudiza cuando esta prueba nos abre las puertas de una beca al extranjero.
Dentro de los exámenes que se rinden respecto al inglés como lengua extranjera, encontramos una gran variedad tanto, americana como británica. Cada uno de ellos, posee una estructura diferente y con altos estándares. Te entregamos 12 tips que deberías tener en cuenta para que su preparación sea más efectiva.
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Date el tiempo necesario para estudiar: Una vez que tengas identificado el examen que rendirás, debes proponerte un horario y un tiempo determinado de estudio que seas capaz de respetar en el momento del día que más te acomode.
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Organiza tu espacio de estudio: Es importante tener el suficiente espacio donde puedas disponer de todos los materiales que necesitas para el estudio. Trata de eliminar todos los distractores y procura que la luz sea adecuada (ojalá natural).
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Usa mapas conceptuales y diagramas: Elaborando estos instrumentos podrás darte cuenta de cuánto sabes sobre un tema. Además, el cerebro guarda información en un sistema muy similar a éstos, por lo que te ayudará a contener mejor las ideas y los conocimientos.
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Practica en base a antiguos exámenes y ejercicios: Una manera muy efectiva de preparar un buen examen, es realizando antiguos exámenes que hayas hecho. Es bueno que trates de replicar la situación de una toma de prueba, es decir, que te propongas un tiempo y una revisión exhaustiva de tus errores y correcciones.
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Comparte tus conocimientos con otros: Esto es algo como “socializar conocimientos”. Puedes conversar con otras personas entendidas en la materia, tal vez, que ya hayan rendido exámenes como el que tú rendirás. Preguntarle, explicar contenidos y mejorar algunos aspectos que ellos – por la experiencia – ya conocen.
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Organiza grupos de estudios: El aprendizaje cooperativo es una forma eficaz de poder incrementar y pulir tus conocimientos, sustentado en los conocimientos de los demás. Tienes aquí la posibilidad de romper con la rutina estructura del estudio y de corregir y ser corregidos.
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Toma descansos: Naturalmente, no funcionas como máquinas. Debes tratar de tomar algunos “breaks” entremedio de las jornadas de estudio para poder seguir sin dificultades. De lo contrario, resultarás muy agotado para poder aprender algo.
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Aliméntate sanamente y en medidas cantidades: Para estar concentrado, debes comer bien. Esto favorece a tu cuerpo y a tu mente, elemento central a la hora de estudiar. No se recomienda comer mucho, ya que esto produce una fatiga que te hará desear la cama en vez de los libros.
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Toma abundante agua: Para que tu cerebro funcione al 100% es esencial estar bien hidratado. Asegúrate de beber suficiente agua mientras estudias y el mismo día del examen.
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Come cacao: Un secreto para la concentración y la activación cerebral es consumir una cantidad considerada de cacao, presente en algunos chocolates (especialmente los más amargos).
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Viajar a un país anglosajón: Esta posibilidad quizás no es del todo accesible, pero ayuda muchísimo. No hay manera más efectiva de mejorar tu inglés que relacionándote directamente con personas que hablen el idioma. Unos meses en el extranjero podrían ser muy útiles para “quedar sequísim@”.
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Chatear con extranjeros: Quizás viajar es muy caro, pero chatear es gratis. Puedes conectarte con personas de otros países y entablar relaciones a distancia donde cada uno pueda aprender del otro. Existen plataformas virtuales donde algunas personas buscan hablantes nativos de español para aprender en una suerte de “retroalimentación” donde ambos ganan.
Mucho éxito y a ponerle empeño.
Y tú ¿Cómo prepararías tu examen de inglés?