Llega el término de las vacaciones, se acaba el relajo y vuelven a aparecer las responsabilidades con trabajos y pruebas. Pero no todo es tan malo como parece. Volver a la rutina universitaria puede ser más bueno de lo que tú te imaginas, pero para eso se deben tomar en cuenta ciertos aspectos.
En primer lugar, la vuelta a clases debe ir acompañado de un cambio de ciertos hábitos. Para eso es necesario que nos acostumbremos al horario de clases, y aprovechemos el comienzo del semestre para dormir las horas necesarias, con el fin de poder levantarnos temprano. A fin de año, cuando los trabajos y pruebas te agobien, agradecerás haber ‘invertido’ tiempo en darle al cuerpo el descanso y las horas de sueño que merecen. Unas ocho horas de sueño estarían perfectas.
Se recomienda no ver televisión ni estar en el computador antes de dormir. Eso te mantiene muy activo y será perjudicial a la hora de tener un suelo reponedor. Por el contrario, una lectura antes de dormir puede ayudarte. Desde un libro hasta una revista, cualquier formato te puede ayudar conciliar un buen sueño.
Es necesario tener ciertas rutinas para realizar tus actividades diarias, y el desayuno es parte fundamental para tener las energías necesarias para estar despierto en tu vuelta a clases. Un buen desayuno puede ser con algún derivado de los lácteos, una fruta y cereales, idealmente bajos en azúcar.
Tener actividades recreativos y deportivas suele ser un consejo para mantenerse y activo en la vuelta a clases. La actividad física da vitalidad y se recomienda hacer deporte dos o tres veces a la semana. Esto ayudará a mantenerte alerta y con energía para levantarte temprano y estar despierto todo el día. Ir en bicicleta a la universidad puede ser una excelente idea.
Otro punto importante para muchos y muchas es que luego termina el invierno y comienza la esperada primavera. Con esto suele subir el ánimo, se vienen fechas festivas como el dieciocho con todo el ‘carrete’ y la buena onda que esto significa. Además, esto va acompañado en algunas universidades de pequeñas vacaciones que dan un respiro y una tregua a las responsabilidades académicas.
Después de todo, volver a clases no puede ser tan malo como parece. Y a ti, ¿qué te motiva para regresar a la normalidad?