¿Qué es el sistema mayoritario Plurinominal y cómo funciona?

Después de casi 30 años el gobierno ha decidido lanzar una iniciativa para cambiar el Sistema Binominal. El sistema mayoritario buscará ser aprobado en el congreso y el senado, modificando de raíz los problemas duopólicos del modus operandi anterior, sin embargo, ¿El sistema mayoritario no privilegia el mismo modelo del binominal?

El sistema mayoritario, a diferencia del proporcional se define a través de bloques políticos. Por ejemplo, el candidato A es del PPD y del PS, el candidato B es de la UDI y RN y el candidato C es independiente. La cosa funciona así: El candidato que gana con mayor votación pasa directamente al cargo que está postulando, y el segundo, se define por la cantidad de votos de los partidos que estén aliados. Por ejemplo, si “B” gana, la única posiblidad de que C llegue a optar por el cargo político es que la suma de votos del candidato A sea menor que la propia, sin embargo, si PPD y PS lanzan candidatos por separado (siendo el último “D”), si la suma entre “A” y “D” es mayor al porcentaje de votos de “C”, el que obtuvo mayor cantidad de elecciones entre los candidatos de la nueva mayoría ocuparía el cargo, dejando a C relegado. ¿Se parece al binominal? Yo creo que sí.

La alianza entre RN y la Concertación buscaron reformar un sistema alicaído, llevándole la contra a la UDI y, tal parece, al gobierno, quienes arremetieron con la generación de este plan – Pareciese que lo tenían “en caso de emergencia rompa el cristal” – con los cuales aseveran que buscan modificar este sistema electoral, sin embargo, lo están cambiando por algo igual de malo.

Este nuevo sistema favorecería nuevamente a los grandes conglomerados políticos – No es lo mismo, pero es igual – manteniendo el mismo peso duopólico que tiene el binominal, haciendo que la derecha y la izquierda sigan manteniendo sus sillones en el congreso y el senado sin calentarse la cabeza. Como siempre.

¿Por qué en Chile siempre hacemos las cosas a medias? Desde la generación de la LGE, hasta esta especie de gran “revolución” electoral, con la que le cambiamos el color al mismo binominal. Deberíamos optar por un sistema proporcional, dándole cabida a más partidos y más bloques ciudadanos. Dejándole a los independientes la posibilidad de ser elegidos. Ya, los ciudadanos, nos cansamos de que nos metan el dedo en la boca. Al menos espero que sea así.

Independiente si se cambie o no el sistema electoral, si nosotros, como ciudadanos, le damos la posibilidad a los independientes por sobre los diputados que están “apernados” al Congreso, obtendremos cambios reales. Confiar en que la derecha y la izquierda tradicional harán cambios es como creer que a las 8 de la mañana agarrarás un asiento en el metro. Como dijo Albert Einstein y rescató Franco Parisi en su campaña: “Si quieres nuevos resultados no hagas los mismos experimentos”.

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