Luego de todo el estrés y presión por dar la PSU, viene el largo camino de mantenerse con buenas notas en la universidad. Una cosa es entrar, otra mantenerse, dicen. Para algunos se les hace tan difícil que terminan siendo expulsados. ¿Qué puedes hacer en este caso?
Carlos estudiaba una carrera científica en una universidad tradicional. En su segundo año, se echó tres ramos por segunda vez. “El primer año me fue como el forro, la carrera no era lo que pensaba y, obviamente, si no estudiaba y la carrera de por sí se me hacía difícil, me iba a ir mal”, cuenta. Pese a su decepción, no se quiso salir, en parte porque ya había dejado otro plan de estudios.
“Al segundo año dije, ‘ya, hay que sacarla’”. Pero era el 2011 y “las clases terminaron en febrero de 2012”. Las malas notas continuaron y a mitad de año se quiso salir, a la vez que la misma casa de estudios lo expulsó por el rendimiento académico.
Como Carlos, son muchos los estudiantes universitarios que deben abandonar una carrera por haber reprobado ramos más de dos veces. Lo primero que se puede hacer en estos casos, si lo que quieres es continuar tus estudios allí, es apelar. Es común que se consideren instancias de apelación, en caso de que tengas problemas académicos.
Por lo tanto, es muy importante conocer bien los reglamentos que rigen tu carrera y facultad o instituto, porque así podrás saber bien cuáles son tus posibilidades, para ver si puedes darle una segunda interpretación y apelar.
Sin embargo, además del rendimiento académico, también hay otras causales de eliminación. En este caso también deberás tener bien estudiados los estatutos que rigen al lugar donde estudias. Por ejemplo, hace un tiempo se supo de un joven de Estados Unidos al que quisieron expulsar por ver Glee, en su tiempo libre. La insólita noticia ocurrió en la conservadora Universidad de Bob Jones, en Carolina del Sur. ¿El motivo? Le explicaron que el contenido del programa era “moralmente reprobable” y en contra de los valores del plantel.
Por otro lado, en una situación más cercana, recientemente se supo que el estudiante de la Universidad de Tarapacá que le escupió a Michel Bachelet, sería sumariado. El sumario, uno de las palabras más temidas en el mundo universitario, podría traerle como consecuencia desde una amonestación por escrito, hasta la expulsión.
Por ello, en caso de que las razones no tengan que ver con el rendimiento académico, la situación es más compleja y ambigua. Muchas veces los reglamentos de universidades prohíben ciertos asuntos que van en contra de derechos asegurados constitucionalmente, como la libertad de expresión. Así, en estos casos lo mejor es consultar con un abogado y apelar.
Como sea, cuando la decisión ya está tomada y no queda nada que hacer, lo mejor es considerar otros horizontes. Carlos pensó “mejor buscarse una carrera donde tenga habilidades y sea algo más relajada. Me inscribí para la PSU y me puse a trabajar esperando darla”. Hoy estudia una carrera humanista que le gusta más que la antigua, en la misma universidad.
Ser expulsado de la U no es el fin del mundo y puede que aún estés a tiempo de ocupar tu puntaje PSU del año anterior. Lo mejor es aceptar el fracaso y verlo como una oportunidad para elegir mejor.
¿Y tú qué harías si te echan de la U?