Levantarse más temprano puede ser la clave para convertirse en un ser humano más exitoso. Aprovechar el poder de la mañana, una hora del día cuando hay menos demanda, podría ser la clave para el aumento de su productividad.
Durante al menos 15 años, la presidenta de Starbucks Michelle Gaas ha puesto su alarma a las 4:30 am para salir a trotar. Gretchen Ruben, la popular autora de The Happiness Project se levanta a las 6 am y trabaja durante una hora antes que su familia se levante.
La experta de gestión en tiempo Laura Vanderkam destaca qué hacen que las mañanas sean especiales y cómo podemos usarlas de manera más eficiente en su libro What The Most Successful People Do Before Breakfast (Que hacen las personas más exitosas antes del desayuno).
Acá te dejamos algunos beneficios que tiene el levantarse temprano:
-Es menos probable que te distraigas en la mañana. El día del emprendedor se llena rápido. Si esperas hasta la tarde o la noche para hacer algo importante como ejercitar o leer, es muy probable que lo empujes de la lista y no lo hagas.
-Tienes más fuerza de voluntad temprano en el día. Incluso si no eres una persona a la que le gustan las mañanas, podrías tener más fuerza de voluntad en las horas tempranas que en las de la tarde. “La fuerza de voluntad es un músculo que se fatiga con el uso excesivo”, revela Vanderkam.
-Las mañanas te dan la oportunidad de establecer un tono más positivo para el día. Si te quedaste dormido y andas corriendo para llegar al trabajo, es evidente que afectará tu productividad porque vienes de mal humor y estresado. Vanderkam nos dice que despertarse temprano te permite empezar el día con una victoria y establecer un tono más feliz y productivo.
Si el sólo pensamiento de levantarte al amanecer te produce dolor, Vanderkam recomienda cuatro pasos para incluso transformar a un búho en persona de mañana.
1.- Mantiene un diario de hora. Acuéstate siempre a la misma hora para que estés usando tu tiempo eficientemente.
2.- Imagina tu mañana perfecta. Porque si no tienes una buena razón para levantarte no lo harás.
3.- Planea tu mañana. Si ya decidiste lo que harás planea cómo lo harás y prepara lo que más puedas la noche anterior.
4.- Construye los hábitos de a poco. Pon la alarma 10 minutos más temprano cada día y acuéstate 10 minutos más temprano cada día.