¿Cómo conseguir el éxito en los negocios en una economía cambiante e incierta como la actual? Este cuestionamiento quisieron responder Reid Hoffman, co-fundador de LinkedIn, y el emprendedor Ben Canocha, durante el evento “Secretos de Sillicon Valley”.
Hoffman y Casnocha, quienes escribieron un libro en conjunto ("The Start-Up of You: Adapt to the Future, Invest in Yourself, and Transform Your Career”) afirmaron que la tecnología y la globalización están forzando a que adoptemos una mentalidad emprendedora. A continuación te entregamos sus tres consejos para triunfar en la economía actual:
2. Establece un grupo pequeño de aliados y una red grande de conocidos: Por un lado, se recomienda proveernos de redes sociales y profesionales que nos permitan conectarnos con conocidos, por medio de distintas geografías y profesiones, entregándonos así valiosa información. Sin embargo, además de lo anterior, es necesario construir una red más pequeña de relaciones colaborativas y que también sean emocionalmente ricas.“Es esencial pensar en crecer las redes, pero puedes hacerlo de una manera muy humana”, explicó Hoffman, quien ejemplificó el asunto con una experiencia de su vida personal. Durante lo primeros años de su amistad con el fundador de Zynga, Mark Pinicus, acordaron sobre cómo se ayudarían mutuamente. “No fue un pacto de negocios; fue una expresión de alianza”, aclaró.
3. No arriesgues más de lo que puedes perder: en este punto, Casnocha desmitificó una creencia: existe una concepción errónea de que todos los emprendedores son “tomadores de riesgos locos”. No obstante, aclaró que hay una manera de tomar riesgos inteligentes, aún cuando se está frente a un escenario de incertidumbre o con información limitada. Se trata de evaluar los riesgos considerando el peor resultado posible de nuestras decisiones. Después aconseja preguntarnos a nosotros mismos: si eso llegara a pesar ¿sería una situación a la que sobreviviríamos? En caso de la que la respuesta sea afirmativa, podemos abrirnos a tomar el riesgo. En cambio, si respondemos negativamente, será mejor reconsiderarlo. “Si siento que mi peor escenario es que fracase mi empresa, me vaya a bancarrota y mi reputación sea destruida, entonces no tomo el riesgo”, aclara Casnocha.