Entre el 2008 y 2009 que en nuestro país se dejaron ver los famosos netbooks: dispositivos más livianos, pequeños y portátiles que los notebooks.
Se veían a diario en universidades, cafés, oficinas y, sobretodo, en espacios públicos con wi fi gratuito.
Sin embargo, desde el 2010 que su venta ha disminuido considerablemente luego de la aparición en el mercado del iPad y tablets.
Tan drástico es el pronóstico para los netbooks, que un estudio de la agencia IHS iSuppli, estableció que el 2015 dejarían de existir. Además, Asus y Acer ya comunicaron que los dejarán de producir.
Este año se espera que su venta disminuya en un 72%. Es decir, mientras el año pasado se vendieron catorce millones, este año sólo se venderían cuatro.
Cabe destacar que hoy podemos encontrar netbooks desde 60 mil pesos, lo que era impensado hace algunos años.
Lo que la investigación de IHS quizás no consideró, es la capacidad de elección de los consumidores en relación a la calidad de los productos que se le ofrecen.
Los netbooks, resultaron ser dispositivos demasiado desechables, en palabras de Rocío, quien, tras una serie de literales problemas técnicos con su netbook, lo cambió por un notebook, antes de la aparición de las tablets.
Rocío asegura que los netbooks son poco útiles, que el teclado es incómodo, que se quedan “pegados” con poca exigencia, que son muy delicados y que en todos esos aspectos se ven superados por la tecnología de los dispositivos tablets.
Sin duda que las opiniones sobre los ya moribundos netbooks deben ser variadas, además de que la experiencia individual puede variar por marca y uso, ya que todos estos dispositivos se diferencias por las funciones específicas para las que se crearon, como los pc, notebook, netbook y tablets.
Aún así, la tecnología con sus avances exige que los nuevos productos sean capaces de incluir la mayor cantidad de opciones y utilidades; celulares-computadores-cámaras-radios-pendrives-gps, por lo que, independiente de su calidad, es casi imposible que no se conviertan en productos desechables y que pasen al olvido.