Ya estamos terminando el semestre y se nos vienen las pruebas finales encima. Nos mentalizamos pensando que es el último esfuerzo antes de las ansiadas vacaciones de invierno pero ¿qué pasa si durante estos meses no nos fue muy bien y necesitamos aprobar? ¿qué pasa si ya entramos al “modo vacaciones” y nuestra cabeza no retiene más información?
Claro está que lo ideal es haberle puesto un poco de ganas al semestre, pero como decía mi abuelita “todo es posible, excepto revivir a un muerto”, y digamos que aún no lo estamos, todavía tenemos una opción.
Una de las principales cosas ha tomar en cuenta es que no existe una forma ideal para estudiar, ya que depende de lo que cada persona prefiera o le acomode más. Hay quienes rinden mejor de día y otros de noche, hay quienes funcionan mejor “a presión” y quienes prefieren dedicarle más horas al estudio. En fin. Lo importante es que encuentres la forma que te de más resultados.
En lo que sí concuerdan muchos estudios es que las mejores ayudas para este proceso son dormir bien, alimentarse correctamente y hacer alguna actividad física (no sólo deportiva, también puedes caminar, andar en bici o hacer yoga, lo importante es mantener activo el cuerpo).
Con todo, no podemos pensar en estudiar el día anterior al examen, hay que otorgarle un par de días; y si tenemos un compañero/a buena onda que tenga la materia más clara, le pedimos un poco de guía y, por qué no, nos juntamos a estudiar.
Si fuimos regularmente a clases durante todo el semestre ¡no le restemos mérito!, poner atención es una de las herramientas básicas para estudiar. A veces nos complicamos de más, y no nos damos cuenta que tenemos la base teórica y sobre eso podemos seguir profundizando el estudio.
Como ven, de que es posible ¡es posible! Pero lamentablemente no es lo ideal porque dejar todo para el final, incorporando una gran cantidad de información en poco tiempo es una técnica que permite que lo aprendido se olvide más rápido y no logremos incorporarlo.
Si aún buscas tu técnica de estudio es mejor que le dediques un poco de tiempo. Nadie nace sabiendo estudiar y es lógico que te sientas cansado a esta altura del semestre. De todos modos, puedes consultar algunos consejos útiles que te ayuden con los exámenes de esta parte del año, para luego cargar pilas en las vacaciones de invierno, y tomarte el segundo semestre con más onda y ganas.
Y tú ¿tienes alguna técnica de estudio que te acomode?
#esposible: Con fe en el examen.
Publicado
por
Daniella Villanueva