El tío/tía/niño de las fotocopias, el amigo que todo universitario necesita

¿Te cae mal la persona encargada de las fotocopias en tu facultad? buena suerte. Lo más probable, es que tengas que verlo/a todos los santos días y, buena parte de tu estudio, dependerá de él.

Cuando llegué como una inocente mechona de periodismo a la universidad, me di cuenta inmediatamente de que la señora que atendía en la caseta de las fotocopias tenía una relación muy de confianza con los estudiantes unos años más grandes.

De a poquito la comencé a conocer. Se llama María y, además de sacar fotocopias y tener unos computadores para imprimir, vendía varios útiles de librería, cigarros, cds y dvds, así que me salvó la vida varias veces cuando me faltaban cosas. Siempre me llamó la atención lo ordenada que era, tenía un estante dividido por profesor y año de carrera. También recibía de forma cariñosa a todos los alumnos que la visitábamos, obviamente con un poco de más amor a los de las carreras que atendía más seguido.

Al final, todos al egresar le tomamos un cariño gigante. Tanto así, que fue una de las invitadas de honor en nuestra ceremonia. Y no solo nosotros, otros periodistas que han salido de mi U le traen regalos de sus viajes y es la primera visita que hacen al momento de ir a hacer algún trámite a su antigua universidad.

Aunque suene feo, tener de amigo a la persona encargada de las fotocopias es una super buena estrategia. Te fían cuando no tienes plata, te puede tener los libros listos antes que a los demás cuando te ven desesperados, te podría llegar a hacer alguna rebajita cuando los textos sean muchos. Entre otros pequeños favorcitos, como por ejemplo; durante varios recreos, me quedaba en el búnker de las fotocopias en mañanas frías, porque ahí siempre estaba calientito.

Además, nunca me enteré como, saben absolutamente todo lo que pasa en el lugar y conocen todas las copuchas del campus. La tía podía resolver cualquier pregunta que le hiciera, desde rumores, sobre cambios de profesores, movidas políticas, lo que fuera.

Por eso, con pena escuchaba cuando me contaba que el negocio está malo, sobre todo en tiempos de paro, donde nadie va a clases. Con el uso de los PDF y por la importancia del cuidado por el medio ambiente, la cantidad de fotocopias que sacamos cada día es cada vez menor. Pero, mientras exista gente que falte a clases y amigos responsables que anoten todo, siempre esta persona será necesaria.

Y tú, ¿cómo te llevas con la persona que saca las fotocopias?