Para los buenos estudiantes pasar el semestre sin estrés es fácil. El problema es para los que no han tenido un buen desempeño, han sido flojos o duros de cabeza para entender algunos contenidos y que juran que se van a poder eximir de los exámenes finales o llegar a la nota que les permita pasar, aunque sea arrastrando.
¿Qué hacer ante el desafío? Bueno, no mucho más que ponerse las pilas, dejar de lado algunos carretes, pololeos o andanzas absorbentes y ponerse a estudiar. También es una opción crear alguna estrategia y “atacar en grupo”, para pedir al profesor que suba algunas notas del semestre con trabajos (de última hora).
A algunos les resulta, mientras que otros se echan el ramo no más.
Acá algunos tips para convertir un trago amargo en éxito:
- Si tienes adicciones olvídalas por un buen rato. Jugar Play no te va a ayudar a rendir. Igual no todo es tan extremo, así que cierra los cuadernos y libros, y busca alguna distracción dos días antes de las pruebas.
- Visita más seguido la biblioteca y memoriza datos clave de tus materias. O sea, prepárate para esas típicas preguntas que nunca faltan.
- Recurre a tu máxima creatividad para desarrollar pruebas escritas y demostrar seguridad en las disertaciones. Eso te dará un plus… y algunas décimas extra según el profesionalismo o simplemente la barra que te tenga el profe.
- Ármate un grupo de estudio. Ojalá encabezado por un mateo de buena voluntad que te de una mano.
- Duerme y come bien. Nada de chatarra e insomnios innecesarios, para que no pierdas la poca energía que tienes a estas alturas del año.
No te pierdas las últimas clases. Además de ponerte al día te puede ayudar ante malos resultados con la excusa: “profe, siempre estuve en sus clases ¿no se acuerda?”. Apela a su memoria de corto plazo. Casi siempre funciona.
- Recuerda que las lagunas o “quedar en blanco” es normal. Solo respira y tranquilízate.
- Si lamentablemente te echas el ramo no te deprimas, es común y se puede arreglar. Eso sí, suele ser una carga de dinero y esfuerzo familiar extra para quienes no cuentan con becas u otros beneficios académicos.
Una reciente investigación de la U. de California, en Estados Unidos, alertó sobre el riesgo que corren los estudiantes que sacrifican su sueño para dar una prueba al día siguiente. El rendimiento óptimo se conseguiría sin sobre exigencias, de lo contrario la nota podría ser aún peor. "El éxito académico puede depender de la estrategia de estudio a seguir, como mantener un horario constante de estudio, aprovechar las horas de clases en la universidad y consagrar el tiempo dedicado a dormir bien”, explicó Andrew J. Fuligni, uno de sus autores.
De acuerdo a otra indagación realizada por la U. de Michigan, en el mismo país, dormir mejora la memoria y reduce el número de fallos que se cometen al recordar lo aprendido. Tras un sueño reparador se memoriza mejor y se muestran menos dudas de cuál es la opción correcta al enfrentar un examen.
Lo ideal es no llegar a fin de semestre con la angustia de no saber si se pasarán los ramos, pero todos los despistados, confiados y poco atentos a algunos contenidos fomes o difíciles lo hemos vivido ¿no?
¿Qué haces tú? ¿Algún consejo que quieras compartir?
Pasar el ramo sin estrés
Publicado
por
Carolina Montiel