¿Qué es ser un líder? Hay muchas definiciones, por ejemplo: un guía, alguien reconocido como orientador o jefe, una persona que encabeza a un grupo deportivo o artístico, entre otras. El tema es que no todos lo somos. Son pocos los que alcanzan este nivel y por eso sobresalen.
Para dejar más claro el concepto usado acertada y, también, erróneamente en todo el mundo un equipo de científicos estadounidenses y británicos descubrió una secuencia de ADN que se asocia con la tendencia de una persona a ocupar una posición de liderazgo. El estudio, publicado en la revista Leadership Quarterly, dice que tener "madera de líder" es un rasgo heredable de padres a hijos.
El nuevo genotipo fue identificado a partir del análisis de muestras de ADN de 4.000 personas. Aunque para ser cabecilla en diversos aspectos influyen habilidades adquiridas, se estima que esta secuencia genética es responsable de una cuarta parte de quienes dirigen e inspiran a otros.
A partir de los resultados se plantean cuestiones éticas, como si es adecuado aplicar usar test genéticos para elegir a los líderes, situación que podría traducirse en un nuevo tipo de discriminación genética en el mercado laboral.
Otra investigación, de la U. de Reading en Inglaterra, inició hace un par de años un proyecto para escanear los cerebros de las personas influyentes y con dotes de liderazgo. ¿El fin? averiguar cómo toman sus decisiones, apelando a información complicada y conflictiva. En otras palabras, ver en máximo detalle cómo funciona la mente de un buen líder.
"La habilidad para tomar decisiones bajo presión, con información incompleta y cambiante es una característica de los buenos líderes", explicó Douglas Saddy, del Centro para Neurociencia y Neurodinámica Integradas de la casa de estudios, con énfasis en que "nos interesa entender las situaciones en la que los líderes toman decisiones que benefician la sociedad y conocer en qué condiciones son más propensos a tomar decisiones parciales o incluso egoístas”.
En general, las características socialmente aceptadas de un líder positivo son: motivación propia y a equipos, al transmitir pasión y emitir mensajes persuasivos; adaptación a los cambios, en entornos altamente impredecibles y competitivos; autorregulación para controlar sus sentimientos e impulsos de forma razonable y equilibrada; autoconciencia para conocerse bien, reconocer sus limitaciones y potenciar sus fortalezas. Finalmente, son percibidos como modelos que desarrollan procesos y acciones duraderas.