Se acerca el fin de semestre y la presión para terminar bien los ramos se siente cada día más. El tiempo se hace escaso y las necesidades académicas aumentan. Es por esto que un consejo para estudiar y no morir en el intento siempre es bienvenido. A continuación te presentamos algunos datos que te pueden ser de gran ayuda.
En primer lugar, es importante la organización. Sin ella, cualquier esfuerzo puede ser en vano. Para eso, es necesario que te planifiques y que ordenes tus materias con un calendario, para darles orden de prioridad y urgencia. Los post-it o cualquier recordatorio en tu pieza o algún lugar de tu casa que frecuentes a menudo te puede ayudar a estar alerta acerca de tus obligaciones y tareas.
Evita conectarte a las redes sociales (en especial a Facebook y Twitter). Te pueden pueden distraerte más de la cuenta, y por esto se recomienda no conectarse, o en el peor de los casos, no tener activado el chat. Muchas veces son el motivo de alargar innecesariamente una jornada de estudio.
Si estás haciendo un trabajo en el computador, procura guardar el trabajo avanzado cada cinco minutos. Los cortes de luz o cualquier imprevisto de esa índole puede ser prevenido tomando esa fácil medida.
Si el sueño te ataca, un café cargado puede darte una solución. O bien, descansar unos diez o quince minutos por cada hora trabajo, ir a mojarte la cara o levantarte de tu silla para buscar una breve distracción.
Busca un lugar bien iluminado. Eso postergará los primeros síntomas de sueño. Asimismo, evitar comer en abundancia antes de estudiar. Eso fomentará el relajo y las ganas de hacer nada.
Si tienes un tiempo muerto, como por ejemplo, en la sala de esperas del médico, en el metro o en la micro, puedes adelantar trabajo si avanzas en esa lectura. No se trata de estudiar a fondo la materia, sino de tener nociones de lo que vas a estudiar más adelante.
Por otra parte, si tienes problemas de espacio para estudiar o realizar un trabajo, existen distintos lugares que pueden darte las condiciones para tener la concentración y la tranquilidad necesaria. Bibliotecas públicas, centros culturales como el GAM y cafés literarios, son algunos ejemplos.
En definitiva, la preparación constante, la organización y planificación son el camino ideal para enfrentar cada fin de semestre. El trabajo periódico en el tiempo terminará casi siempre con el éxito esperado.
¿Y tú cómo lo haces?
Cómo estudiar con la presión del fin de semestre
Publicado
por
Felipe Araya