A muchos estudiantes la tarea de resolver un ejercicio matemático les genera preocupación, irritabilidad, impaciencia, confusión y bloqueos que los dejan “en blanco”. El fenómeno es identificado como “ansiedad matemática" o miedo extremo a esta asignatura, transversal a varias carreras universitarias.
Al respecto hay varias investigaciones que aclaran que no se trata de un problema aislado. Por el contrario, estudiantes del área científica y humanistas están en riesgo de perder el control, independientemente de sus capacidades. Por ejemplo, un informe elaborado por la U. de Granada, en España, concluyó que 6 de cada 10 estudiantes sufre este trastorno, definiéndolo como: “pánico, indefensión, parálisis y desorganización mental que surge cuando se debe resolver un problema matemático".
Brígido, porque la tendencia parece ser mundial. En Chile no hay datos al respecto, pero basta darse una vuelta por las Ues para ver algunas caras de profunda desesperación. De hecho, un efecto indirecto de esta ansiedad es que podría condicionar negativamente el tipo de carrera que eligen los jóvenes antes de entrar al Pregrado.
El supuesto es que muchos elegirían carreras distintas de las que realmente les interesan, para evitar cursar ramos matemáticos. A mí me pasó aunque desde los 14 años una de mis primeras opciones fue Arquitectura, pero el terror que me causan los números me llevó al Periodismo por ser mucho más literario.
Pero ¿qué hacer? expertos dicen que hay diversas estrategias orientadas a reducir las emociones perturbadoras. Un estudio de la U. de Chicago, en Estados Unidos, determinó que escribir las preocupaciones minutos antes de rendir una prueba de cálculo reduce la ansiedad, dejando “libre” al cerebro para abordarla con éxito. Las puntuaciones suelen ser mucho mejores en comparación a quienes no se dan tiempo para expresar por escrito sus sensaciones.
"A pesar de que las personas suelen estar motivadas para dar lo mejor de sí mismas, las situaciones cargadas de presión, como exámenes o presentaciones importantes, hacen que éstas se desenvuelvan por debajo de sus capacidades", puntualiza el psicólogo e investigador Sian Beilock.
¿Un tipo de Dislexia?
Otro problema heavy que afecta el rendimiento en los ramos es la discalculia, equivalente matemático de la dislexia. Este trastorno dificulta la comprensión y la realización de cálculos aritméticos y matemáticos. Afecta al 6% de la población mundial y es provocada por conexiones cerebrales anormales en los procesos de aprendizaje.
El Instituto de Neurociencia Cognitiva de la U. de Londres, en Inglaterra, plantea también la búsqueda de nuevos métodos para abordar esta compleja situación que urge a los estudiantes. Los estudios neurocientíficos relacionados a la temática dan cuenta de distintas dificultades para comprender el valor de los números y para hacer cálculos (incluso simples). Los afectados con este padecimiento no entienden del todo conceptos abstractos como: tiempo, dirección, distancia, tamaño, fórmulas y secuencias. O sea andan algo perdidos por el mundo.
Por eso, además de tenerse harta paciencia y cultivar el autocontrol ante contextos agobiantes -como dar una prueba de matemáticas- hay que reforzar herramientas como el lenguaje. Éste juega un rol importante en el aprendizaje del significado de los números, según una investigación de la U. de Chicago, en Estados Unidos.
Las palabras y el dominio de idiomas da forma al modo en que los niños aprenden conceptos matemáticos, lo que se traduciría en habilidades cuando entren a la Educación Superior. "El lenguaje desempeña un papel importante en la adquisición del número. No es solo el vocabulario lo que importa, sino entender las relaciones que hay entre las palabras”, enfatiza la publicación.
La relajación y dejar la mente en blanco para evitar la aparición de bloqueos es una cartita bajo la manga adicional. Una indagación de la U. de Gestión Maharishi, en Estados Unidos, argumenta que meditar ayudaría a mejorar el rendimiento académico en matemáticas.
Programas de meditación trascendental ofrecen calma y una mayor capacidad de concentración.
¿Te has quedado en blanco en una prueba de cálculo? ¿Qué haces para manejar la ansiedad?
Ejercicios matemáticos aterran a estudiantes con la mente en blanco
Publicado
por
Carolina Montiel