Democracia universitaria: Universidades que no pueden tener federación

Debemos saber que la Universidad es más que un lugar para ir a estudiar, se le debe integrar el aspecto cívico o ciudadano. En las casas de estudio se forman líderes para el mañana. Aunque suene cliché esta frase, debemos entender que cada camada de profesionales tiene una tarea esencial en la construcción de sociedad, en el avance de cultura, aportando sustancialmente al desarrollo país. Todo esto, tiene profundas consecuencias en el perfil del egresado (Ver).

¿Cuál es la realidad? Hay dos sistemas claramente diferenciados que disputan la atención de los estudiantes, primero están las universidades del Sistema de Consejo de Rectores (universidades estatales y tradicionales privadas) y el Sistema de Universidades Privadas que son cerca de 40.

Las primeras son de propiedad del Estado o Corporaciones privadas sin fines de lucro, con restricciones para la inversión, para la compra/venta de bienes y servicios, las segundas tienen poca o nula regulación en términos financieros, a pesar que se constituyan como Organizaciones “sin fines de lucro”.

Estas regulaciones entre otras cosas obligan a las universidades del Consejo de Rectores que utilicen la PSU como sistema de admisión, también norma los procesos de selección del profesorado y autoridades académicas. A nivel de estudiantes, ellos eligen en votaciones amplias a sus dirigentes pudiendo generar sus propios estatutos orgánicos, los funcionarios tienen organizaciones gremiales, por último, más o menos efectivo, se generan debates sobre lo que se debe hacer en materia de orientación y propuesto bajo una mirada diversa.

Por otra parte, las Universidades Privadas (sin entender de manera peyorativa esta caracterización), no tienen regulación nacional (salvo casos vistos como la Universidad del Mar, que son por denuncias). Tienen sus propias reglas y pocas de ellas adhieren al uso de la PSU como método de selección. Todos sus procesos son regulados por la autoridad privada, siendo sometida a acreditación externa la institución y carreras bajo ciertos criterios establecidos por la CNA y que en ningun caso refieren a participación. El profesorado y directivos son contratados por disposición de las autoridades de la universidad privada. Tienen escasas elecciones democráticas de estudiantes, y generalmente no tienen organizaciones gremiales. Su sello está relacionado a la segmentación de clientes y del mercado. Cuando se firma el contrato para la prestación de servicios con la universidad, se acata la estructura vertical y la toma de decisiones en la cúspide. Tampoco se permite la participación dada la confidencialidad de los datos financieros y presupuestarios de la institución. No obstante, como las Universidades tienen una función definida de conformación de personas en un ámbito integral, utilizan la figura administrativa de Dirección de Bienestar Estudiantil para responder a las necesidades de este estamento. Aún así, se ha conocido la prohibición de conformación de federaciones dado el carácter contractual de la relación alumno/universidad, donde se pacta la no movilización.

Antes de tratar de alumbrar una solución desde mi visión, es necesario aclarar que existen muy buenas universidades privadas no tradicionales.

En conclusión, las universidades privadas no tradicionales, tienen posibilidad limitada de crear sus propias federaciones, por la naturaleza de sus instituciones de estudio, donde el carácter empresarial y privativo para la acción democrática inhibe la creación de comunidad, por ende limita su capacidad de participación en la toma de decisiones, aunque es necesario remarcar que a la luz de las movilizaciones más y más se alzan.

Cuesta creer esta realidad, pero es por lo que luchan los estudiantes, por mejor calidad de la educación, gratuidad, y si se quiere, en un sentido amplio, que se sume la capacidad de “crear” desde los núcleos de estudiantes, tener voz y voto en los temas que les afectan y así destruir la burbuja que las autoridades forjan con sus decisiones entre cuatro paredes.

Es necesaria la vida cívica, la participación, la decisión conjunta, nadie más que el estudiante conoce sus necesidades, así que manos a la obra.

¿Cuál crees que es la función de las federaciones en su papel de puente cívico entre comunidades?