Que te despidan de un trabajo no significa, necesariamente, que tu desempeño ha sido malo, a no ser que efectivamente esa haya sido la razón. Sin embargo las compañías no suelen gastarse en explicaciones y acuden al ítem “requerimientos de la empresa”. Como sea, el proceso es difícil y cuesta aceptar que no valoren nuestras capacidades.
Para muchos jóvenes profesionales terminar el vínculo contractual es sinónimo de un negro futuro. Y es que se vienen el mundo, las cuentas y las presiones del entorno encima. Dar explicaciones y hallar los por qué se vuelven las primeras tareas de tu nuevo estado como desempleado. Atroz.
No obstante, expertos recomiendan que el tiempo de transición hacia otro trabajo sea de introspección, para redefinir fortalezas y poner al mal tiempo buena cara. No queda de otra, sino de seguro te da una depre o caes en un estado permanente de ansiedad.
Piensa, por último, que en transcurso de la vida laboral casi todos hemos sido o seremos despedidos alguna vez. El miedo a quedar sin pega es normal y cuando se concreta hay que aceptarlo. Eso sí, es importante saber las verdaderas razones de la desvinculación y no quedarse solo con la versión oficial.
Es necesario entender que haber fallado no implica que correrás la misma suerte en todos tus nuevos trabajos. Debes que tener paciencia y buscar bien (si es que es posible darte un tiempo de espera) para encontrar un nicho que sea ideal para que se luzcan tus capacidades profesionales y personales.
El primer paso es que actualices tu currículo, destacando destrezas y conocimientos. Luego, intenta asumir el duelo como una experiencia de vida y busca apoyo en tus redes de contacto, por ejemplo. Y por supuesto ponte las pilas para buscar de forma independiente.
¡Ah! Y si te llaman a una entrevista de trabajo evita emitir juicios de opinión al ser consultado sobre el despido. Sé sincero, pero enfócate en los hechos objetivos.
Igual relájate, es importante que busques pega rápido, pero no a costa de tu bienestar y salud. Tómate descansos intermedios para mantener tu energía en alto y un estado de ánimo favorable. El estrés no controlado se acumula, así que prioriza de nuevo tu agenda cotidiana. De todos modos no extiendas en demasía este lapso para no estar desconectado de la realidad laboral cuando vuelvas. Mucha suerte…