Diversos estudios adjudican propiedades muy favorables al café, que ayudarían a prolongar la esperanza de vida. Incluso hay datos de comunidades enteras que han aplazado la cita con la muerte a causa del consumo constante de esta bebida. Otros estudios relacionan los compuestos del café con la menor prevalencia de algunas enfermedades de la vejez.
Los estudios dan para todo, pero este en particular no responde sólo a pruebas de laboratorio, sino que hay una muestra real y de lo que plantea. Se trata de las tasas de vida de los habitantes de la isla griega de Ikaria, que registran los mayores niveles de longevidad del mundo y las investigaciones arrojaron que se debería al elevado nivel de café que consumen.
Así por lo menos lo publicó la revista “Vascular Medicine”, quien señala tras los estudios realizados, que el café que consumen los habitantes de la isla griega “es capaz de mejorar en gran medida la salud cardiovascular”. Pero ojo, que sólo se trata del café producido en esta isla mediterránea, bautizada así por Dédalo, padre de Ícaro, el joven que, según la mitología griega, quiso volar hasta el sol con alas de cera.
“El café griego hervido, es rico en polifenoles y antioxidantes y contiene solo una cantidad moderada de cafeína, lo cual parece ser bastante más beneficioso que otros tipos de cafés”, indicó el doctor de la Universidad Médica de Atenas Gerasimos Siasos, autor principal de la investigación, publicada por el periódico inglés Daily Mail.
Esto produce que los ikarianos tengan 25 por ciento más de probabilidades más de llegar a los 90 años, en comparación a los estadounidenses de la misma edad. Además, los datos arrojaron que los pobladores de la isla viven de 8 a 10 años más antes de sucumbir a alguna enfermedad cardiovascular, y se registraron menos casos de depresión y demencia senil.
Además, estudios recientes están ampliando a otros tipos de café las propiedades de longevidad que se evidencian en el caso griego. Así por lo menos arrojó un estudio de del Instituto Oncológico Nacional de Estados Unidos que determinó que “el consumo moderado de café reduce la tasa de mortandad, según los resultados la investigación realizada durante 12 años en más de medio millón de personas”.
En concreto, el estudio arrojó que las personas de entre 50 y 71 años que consumen tres o más tazas de café diarias tienen un riesgo de muerte un 10% menor que las personas que no consumían esta bebida. El problema es que aún no se determina cuál de los más de mil compuestos que tiene el café es el causante de este hecho. Se descarta, por ejemplo, la cafeína, ya que quienes consumen descafeinado también aumentan su esperanza de vida
Otros estudios con esta popular bebida la relacionan con una reducción en el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, el carcinoma de células basales (el cáncer de piel más común), cáncer de próstata, cáncer oral y de la recurrencia del cáncer de mama. Y en el caso de la cafeína, algunas investigaciones la relacionan con una capacidad para remodelar el entorno bioquímico dentro del cerebro, de manera que puede evitar la demencia.
Junto al placer de disfrutar un rico café también se puede acceder a las saludables propiedades de sus compuestos, por supuesto con la moderación debida.