Escuelas espirituales y ecológicas: profesores que rompen límites

Muchos profesores de Educación General Básica actualmente muestran su descontento con un sistema que no valora la huella positiva que pueden dejar en las nuevas generaciones. Este sentir se refleja en sus sueldos y en su condiciones laborales. Por eso, para ellos se abre un espacio: nuevas escuelas más conectadas con el medio ambiente y el crecimiento interno.

Uno de los establecimientos que ha abierto puertas en esta materia es la Escuela Francisco Varela, plantel que integra un centro de meditación budista donde la comunidad de profesores, alumnos, padres y apoderados pueden participar en sesiones de yoga y encuentros meditativos.

Es una alternativa para los docentes que creen en una formación que integra el cuerpo, la mente y el espíritu, y que además de enseñar los contenidos del currículum general crea instancias para elevar la calidad de vida. Todo bajo una concepción del mundo mucho más abierta y ligada a las problemáticas que nos afectan como seres humanos.

Dentro de la formación que imparten este tipo de colegios está presente la historia de gran parte de las religiones, cine, filosofía, música, arte y una serie de actividades para generar positivos espacios de silencio entre los niños. Las clases de educación física, por ejemplo, son modificadas: hacen kayak, canotaje, escalada y otras disciplinas afines, para el desarrollo del equilibrio y la  capacidad individual de enfrentar dificultades cotidianas.

Hay otros proyectos educativos centrados en la “recursilería”, es decir en la enseñanza del reciclaje como estilo de vida. Uno de éstos es el Centro de Observación y Creación Maison de L’Enfance, que entrega un tipo de educación proactiva donde todas las materias (como Ciencias, Matemáticas, Lenguaje y Tecnología) son vistas desde una perspectiva medioambiental y ecológica. Los niños se relacionan con el entorno, animales y elementos que pueden transformar libremente. A su vez aprenden sobre comida saludable, entretención armónica y solidaridad.

¿Crees que estos espacios son positivos para profesores que quieren traspasar las normas de la educación tradicional?