Siempre hay unos minutos. Un cigarro menos, un café menos, una conversación de pasillo menos… para meditar en el trabajo. Puede ser que algunos compañeros te miren como un bicho raro pero ¿qué importa? Lo principal es tu bienestar y salud.
El estrés laboral crónico es un factor de riesgo para las enfermedades cardiovasculares, tanto que puede aumentar hasta en un 50% la probabilidad de sufrir un infarto.
En un experimento –publicado en Evidence-Based Complementary and Alternative Medicine- un grupo de oficinistas realizó ejercicios de yoga basados en la postura sentada, otro grupo llevó a cabo ejercicios de meditación y un tercer grupo no realizó ningún tipo de modificación en su rutina. Los ejercicios de yoga y de meditación duraron 15 minutos, tras los que se tomaron medidas fisiológicas y psicológicas de marcadores de estrés.
El resultado es casi evidente: los investigadores encontraron que los equipos de meditación y yoga percibieron menos estrés, mostraron una pauta respiratoria menos agitada, una menor tasa cardiaca y presión sanguínea. Y es que los beneficios de meditar son múltiples y cada vez son más populares. Se evidencian en el sistema inmune, en el corazón y en la intensidad en que sentimos el dolor.
Otros análisis que puedes revisar acá demuestran que su práctica es mucho mejor que una reponedora siesta. Asimismo tiene un potente efecto analgésico, reduce el insomnio de manera natural y previene la hipertensión.
Algunos pasos sencillos para meditar en tu puesto de trabajo son: ocupar unos 15 minutos de tu hora de almuerzo (o llegar minutos antes al trabajo, pero es un poco difícil por el sueño, los tacos y las excusas); siéntate cómodamente -con los ojos cerrados- en la silla o en el suelo con un cruce simple de piernas y la espalda erguida; relaja los músculos uno por uno desde los pies a la cabeza, pensando en ellos a medida que avanzas; respira fluida y profundamente, sintiendo como el aire infla tu vientre y se expande por tu pecho, desinflándolo al expirar (siempre por la nariz); e intenta no pensar en nada ¿cómo? observando tus pensamientos como si fueras un expectador; al terminar abre los ojos y vuelve a respirar profundo. Te sentirás más liger@ y con una agradable sensación.
Estados Unidos lleva la delantera en la tendencia. Allá cada vez son más las empresas que ofrecen clases de meditación, en pro de la concentración, la reducción de licencias médicas y de la productividad.
¿Lo has intentado? ¿Te gustaría?