¿Siempre has deseado ser un aporte para el país, contribuir a tener educación de calidad y, además, desarrollarte profesionalmente? el programa EnseñaChile, puede ser una excelente oportunidad para lograr todos estos objetivos. El único problema es que sí tienes que moverte de tu asiento.
Este jueves 30 cierra la primera etapa de las postulaciones al programa Enseñachile, que selecciona a los mejores profesionales para que realicen clases a jóvenes de 7° básico a 4° medio de colegios socialmente vulnerables, durante dos años. La idea es aportar desde las distintas disciplinas de formación de cada postulante para entregar nuevos elementos, tanto académicos como motivacionales a los jóvenes. El segundo cierre es el 22 de agosto y el tercero, el 24 de octubre.
Uno de los principales argumentos del programa radica en que en Chile, menos del 20% de los niños más vulnerables del país tiene acceso a la educación superior, ya sea porque no tienen las aspiraciones, no cuentan con los recursos, o incluso teniéndolos, la formación previa es deficitaria. Esa es una de las demandas del movimiento social que ha movilizado Chile los últimos dos años: educación de calidad. Y es en los colegios vulnerables, donde esta problemática se devela con claridad.
Sin contar los graves problemas financieros por los que atraviesa la educación municipal en las comunas más pobres del país, el aporte de un profesor es inconmensurable. Todos recordamos aquel profesor que nos marcó la infancia, ya sea por lo simpático, o porque forjó las primeras ideas de lo que aspirábamos a “ser cuando grandes”.
Y es que no es fácil estar en una sala de clases, frente a un grupo de 25 (con suerte) o 40 (por lo general) alumnos. “Nunca había estado frente a un curso”, me dice Francisca Julve, Coordinadora de reclutamiento de EnseñaChile, durante una visita a una periodista que hace clases en un 3° medio del colegio Paula Jaraquemada de Recoleta. “Estaba súper nerviosa”, me dijo por fin cuando terminó de explicar en qué consiste el programa a las estudiantes, durante la hora de Consejo de Curso.
María Eugenia, periodista de profesión, que anteriormente trabajó en CNN, es profesora de Lenguaje y en la hora previa, les había entregado las notas de una prueba de “Romeo y Julieta”, de una forma bastante novedosa: en gráficos de metas logradas, detallando los puntajes de cada etapa de la prueba. No contenta con eso, la mitad del curso se llevó diplomas de superación, de mejor nota, de mejor promedio y así sucesivamente, para luego adornar con su nombre un panel con las “super stars” del curso.
Ella es la profesora jefe del curso y se conoce el nombre de todas. Durante un año y medio ha compartido el crecimiento personal y académico con las estudiantes y ellas por su parte, valoran la motivación con que les enseña y el esfuerzo que dedica en cada actividad. Incluso le están organizando una fiesta sorpresa por su cumpleaños, en agradecimiento a su compromiso.
Según la misma organización, “lo que hará la diferencia en la sala de clases serán tus motivaciones, tu liderazgo y las ganas de mejorar la educación en tus futuros estudiantes”. Por lo tanto, si quieres ser un agente de cambio, esta es una muy buena oportunidad, junto con la posibilidad de crecer personal y profesionalmente.