Cuando se aproxima el fin de la carrera universitaria, muchos y muchas suelen verse tentados por un trabajo remunerado, y por las retribuciones económicas que significa. Esto trae consigo deserciones a la hora de titularse, que se ven fomentadas porque existen carreras que no necesitan terminarse para permitir entrar al mundo laboral, y por ende, ganar dinero.
A la hora de estudiar una carrera existen distintas realidades en relación a un futuro campo laboral. Hay profesionales que, por la magnitud e importancia de sus carreras, se ven obligados a obtener el título para acceder a un trabajo. Un ejemplo de esto son las carreras de la salud como medicina, enfermería y obstetricia, que por obligatoriedad se exige el título profesional.
Pero existe un amplio mundo laboral y profesional donde el título muchas veces parece ser la guinda de la torta, o una mera formalidad, porque lo realmente importante es el ejercicio de la profesión, y la experiencia adquirida.
Si a esto le sumamos el altísimo costo por titularse, se entiende aún más la tentación por comenzar a trabajar con el solo egreso de la carrera.
Fabián Caicedo (27) es un egresado de Comunicación Audiovisual de un importante Instituto Profesional y señala que ‘acá lo más importante es la experiencia, las cosas que hayas hecho’. Es director creativo de una agencia de publicidad y dice ganar lo mismo que si estuviera titulado.
Otra de las carreras que van esta dirección es Diseño. Fernanda Ortiz (28) dice que ‘te exigen el título solo en las empresas grandes. Agrega que ‘a la mayoría de las empresas o agencias le importa mucho más ver tu portafolio (documento donde están los trabajos realizados previamente) que tu título’.
También existen una infinidad de casos de profesionales de distintas áreas del conocimiento, que por diferentes circunstancias terminan haciendo clases en colegios o preuniversitarios.
Esteban Montes (34) estudió Ingeniería en Obras Civiles, pero esta carrera nunca fue de su total agrado. Él quería ser profesor, y con los cinco años experiencia en ingeniería, postuló a un colegio, y ya está haciendo clases de matemáticas y física, con muy buenos resultados, según nos cuenta.
Por otra parte, Felipe González (31) estudió Ingeniería en Construcción y menciona que estuvo trabajando dos años sin estar titulado, y ‘según mi experiencia, las lucas no cambian tanto con titularse. Yo creo que depende de las metas que vayas cumpliendo en el trabajo’, asegura.
A su vez existen casos donde se puede trabajar y ganar un buen sueldo, pero la inexistencia del título profesional pone un límite para aspirar a mayores pretensiones de renta. Francisco Barrientos (31) es Ingeniero en Recursos Naturales, y señala que se puede trabajar sin problemas sin estar titulado, ‘pero va a ser un obstáculo si quieres aspirar a cargos de jefatura. En esos casos normalmente se exige el título’, confiesa.
Sin duda, lo importante es que, más allá del título profesional, se tenga la experiencia y la motivación necesaria para ejercer un determinado tipo de trabajo. Todo dependerá del área donde trabajemos y cuáles son las expectativas laborales y de renta que se tengan.
¿Tú qué opinas?