Una de las prácticas de estímulo y premiación más antiguas del mundo laboral es el clásico "Trabajador del Mes". Muchas empresas aún lo utilizan y es que a nadie le viene mal un pequeño reconocimiento. Por eso, averiguamos qué tipo de beneficios asociados puede traer esta práctica, tanto para tu empresa como para tus trabajadores.
La cosa es simple. Se selecciona a un trabajador dentro del total del staff disponible, en base a ciertos criterios que, por supuesto, cada empresa determina y se premia. En cada lugar se puede plantear bajo una modalidad distinta. Puede ser a través de una foto que todos puedan ver, mediante intranet o quizás en una publicación del boletín mensual de la empresa. Eso es a gusto corporativo.
Esta técnica puede sonar trillada, pero no por eso es menos efectiva. Las grandes compañías han tomado decisiones tales como la de elegir un trabajador por sector, asignándoles diferentes criterios. Por ejemplo, en el área de ventas puede premiarse la puntualidad y la atención al público, mientras que en el depósito pueden seleccionarse criterios como el respeto por las normas de seguridad y la ayuda a los compañeros. En muchos casos, son los mismos empleados los que seleccionan, mes tras mes, a la persona que ocupará el lugar de privilegio.
Bajo la premisa de que a todos nos gusta ser reconocidos por una pega bien hecha, esta técnica impulsa a los trabajadores de los distintos sectores a mejorar sus capacidades en base a los criterios de evaluación.
Lo importante, a la hora de aplicar este tipo de técnicas, es no dejar a nadie de lado. Muchas empresas toman como premisa que, si un empleado ya ha ocupado la placa, este no puede volver a ser seleccionado durante un período determinado de tiempo. No obstante, si planeas ponerlo en práctica asegúrate de que el departamento de Recursos Humanos o un experto en la materia se encargue del asunto.