El juego de la serpiente tiene su origen a mediados de los años 70’ y ha mantenido su popularidad. De hecho, jóvenes de la empresa Movidreams, junto a expertos franceses y norteamericanos, crearon una nueva versión del clásico Snake... ese juego que tiene el poder de hipnotizar por su simpleza y que hoy es parte de las preferencias de muchos usuarios de smartphones.
El proyecto nació cuando en un evento de Windows Phone, en Las Vegas, los creadores se impusieron el desafío de hacer de este juego una entretención de clase mundial. El modelo se llama “Snake World Island” y permite que la serpiente protagonista “Glurpy” recorra varios mundos para encontrar su comida. Por supuesto, tiene varios niveles de dificultad e incluye a otros personajes.
Actualmente el juego se encuentra disponible para Windows Phone 7.5 y 8, pero pronto será lanzado para iPhone y Android.
Fácil
La verdad es que el juego no cansa, es casi adictivo. Controlar a una larga y delgada criatura que circula en un plano delimitado, recogiendo alimentos y tratando de evitar a toda costa golpear su cola -con las paredes o consigo misma- es francamente entretenido.
Cada vez que la serpiente come, su cola crece más, provocando que aumente la dificultad del juego. El usuario controla la dirección de la cabeza de la serpiente (arriba, abajo, izquierda o derecha) y el cuerpo la sigue.
El Snake de 1997 ha sido uno de los primeros esparcimientos de teléfonos móviles que causaron furor. Actualmente Android hizo un remake del juego original, que recrea el universo de Nokia, es decir, una pantalla verde sobre la que hay que manejar la serpiente.
Otras ideas algo “freaks”
El académico del Instituto de Juegos Digitales de la Universidad de Malta, Pippin Barr (sí, como el hobbit de El señor de los anillos) desarrolla videojuegos con un toque estrafalario y poco convencional. En su creación “Art Game” invita al jugador a descubrir el videojuego como una herramienta de reflexión y un ensayo filosófico sobre el arte contemporáneo. ¿denso? Quizás pero es una alternativa que probablemente atrae a los fanáticos.
Con una interfaz retro, presenta varios personajes y varias modalidades de juego. El objetivo consiste en crear obras de arte para exposiciones del Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA). Para ello, artistas y jugadores recurren a la serpiente. Una vez finalizada la obra se puede guardar, dándole un nombre o botarla y comenzar de nuevo.