Workaholicos, ¿vivir para trabajar?

Cada día, y muchas veces sin darnos cuenta, la sociedad nos presiona a ser los más exitosos en el trabajo. Recibir un buen salario, tener un cargo reconocido por nuestros pares u ostentar el último gadget de moda, en suma, mantener un buen estatus a nivel laboral; en ocasiones nos convierte en “workaholicos” o adictos al trabajo. ¿Vivir para trabajar o trabajar para vivir? esa es la cuestión.

Según el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo de España, la adicción al trabajo es la necesidad excesiva e incontrolable de trabajar incesantemente, es decir, una forma de vida que afecta a la salud, a la felicidad y a las relaciones personales del adicto.

¿Crees ser uno de ellos? Bueno, estas son algunas de las actitudes que los caracterizan:

Alta importancia y significado del trabajo: Para las personas afectadas por este problema, el trabajo es lo más importante en sus vidas, mucho más que la familia, los amigos y el tiempo libre. Todo gira alrededor del trabajo.

Sus hábitos laborales “exceden” siempre lo prescrito: Trabajan más de lo que se les pide.

Comunicación interpersonal deficiente: A las personas afectadas les importa su propia tarea, y no tanto las relaciones con los demás en el trabajo. Esto los lleva a una casi incapacidad para comunicarse con los otros, y para delegar.

Autovaloración: La necesaria autoestima, determinante para un rendimiento óptimo, depende de los buenos resultados alcanzados en el trabajo.

El cumplimiento de metas y objetivos, altercados laborales o diferencias con el jefe, contribuyen a generar un clima de estrés y cansancio que culmina al llegar a casa. La idea es mantener un equilibro entre la oficina y la vida personal. Leer un buen libro, disfrutar de una rica comida, ir al cine o simplemente salir a caminar, contribuyen a “despejar la mente”, para así dejar fluir tus pensamientos, aclarar ideas y procesar aquello que te molesta o preocupa en términos laborales. Actividades que igualmente nos ayudan a ser un profesional exitoso y no morir en el intento.

La responsabilidad y proactividad sin duda deben guiar cualquier profesión u oficio, pero sin olvidar que trabajamos para mantenernos y llevar una vida satisfactoria, pero también, para disfrutar de las oportunidades que nos brinda la vida.

Si tienes algún colega o amigo que tenga uno o más de los síntomas anteriormente descritos, está guía te será de gran utilidad.