El Gobierno no de deja de dar razones para la movilización estudiantil: esta vez es el proceso “requintilización” que está dejando a miles de estudiantes en todas las universidades del país sin beneficios económicos por esta nueva división según ingresos. La Universidades de La Serena y la Universidad de Tarapacá se declararon en paro (y no descartan la toma), como medida de protesta por esta situación, a sólo días de un nuevo 21 de mayo que marca, como cada año, la escalada de movilizaciones estudiantiles.
Según el Ministerio de Educación, en voz del subsecretario Fernando Rojas, son 2.700 los estudiantes universitarios que han perdido sus becas como resultado del proceso de reasignación de beneficios, tras las fiscalizaciones que realizó el Mineduc. Esto ocurrió tras la repostulación a las becas de todos los estudiantes que fueron beneficiados al ingresar a la Universidad. Lo grave es que según datos de los estudiantes esta cifra sería 10 veces mayor, ya que no se considera los que perdieron beneficios de Fondo Solidario o CAE.
El problema está en que muchos de estudiantes efectivamente necesitaban la ayuda, por lo que no podrán seguir estudiando. Esta lógica, para los dirigentes estudiantiles, sólo confirma el diagnóstico que han levantado durante todo este tiempo: sólo estudia en la Universidad el que tiene la plata. Los demás, que se jodan.
Hasta el momento, el caso más grave es de los estudiantes papayeros: En La Serena, el problema ha tomado ribetes de escándalo, con acusaciones de pérdida de documentos, malos tratos por parte de las asistentes sociales y un sumario ordenado por fiscalía. Los afectados se hicieron llamar #Los1600ULS, por el número de estudiantes que fueron objetados sus documentos para acceder a los beneficios. A esto se suma que les dieron más plazo, pero dicen que no es suficiente porque muchos son de regiones y no alcanzan a reunir todos los papeles, para repostular y, tal vez, seguir estudiando. Una situación bastante degradante.
Ken Rivera, presidente de la Federación de Estudiantes dijo que “el catastro que tenemos a nivel nacional habla de más de 20 mil estudiantes que están a la espera de saber si tendrán sus beneficios o no, lo que generaría una crisis que nunca se había visto en la historia, ni en democracia ni en dictadura".
Más al norte, en Arica, están en paro indefinido desde el viernes 3 de mayo, por las mismas razones. Sin embargo, se enfrascaron en una disputa de números con la Seremi regional, quien dice que sólo 11 estudiantes perdieron sus beneficios, porque mejoró su situación económica, a lo que los estudiantes responde que serían más de 100 los afectados. Sin embargo, aprovechan de repasar el proceso, porque esta “mejora de situación socioeconómica ocurre con tan sólo $1 peso de diferencia, el cual puede hacer que un estudiante suba de quintil”.
Otro problema que gatilla estas primeras movilizaciones, tiene que ver con la requintilización, impulsada por el Mineduc. Esto afecta a los estudiantes que reciben becas que están en los tres primeros grupos, pero también a muchos que reciben Fondo Solidario o Beca con Aval del Estado: el traspaso del tercer al cuarto quintil implica la pérdida de la posibilidad de obtener becas, mientras que quienes pasen del cuarto al quinto pierden todos los beneficios.
Como si fuera poco, se viene el 21 de mayo donde Sebastián Piñera entregará su última cuenta pública y los estudiantes ya emplazaron al presidente a que suelte algo aunque sea a último momento. Hay que ver si este incendio sigue prendiendo, aunque todos los anuncios dicen que se viene calentando la cosa. De hecho, ya se sabe de problemas en las universidades de Arturo Prat (sede Iquique), Concepción, Católica del Maule y la UMCE.
Cuéntanos ¿Cómo fue en esta pasada: Mantuviste los beneficios o también estás afectado por el problema?