Se dice que los jóvenes de hoy somos más despreocupados, que privilegiamos el ocio ante la idea de sacrificio y trabajo y que no duramos más de un año en una pega. Bueno, según un estudio desarrollado en Estados Unidos, esto ya no es una teoría, es la realidad.
Este análisis, realizado por los sicólogos norteamericanos Jean Twenge, de la U. Estatal de San Diego y Tim Kasser, de la U. de Knox, realizó una comparación entre la generación del 78 y la del 2007, a través de una encuesta realizada a 355.000 estadounidenses al salir de secundaria.
Los resultados arrojaron que, por ejemplo, entre los veinteañeros de los 70, solo para un 47,8% tener mucho dinero era relevante. Mientras que de los jóvenes encuestados el 2008, el 62,3% contestó que positivamente, es decir, un 14,5% más que la generación más antigua.
Con relación al “trabajo duro”, un 25% de la muestra representativa de los 70 contestó no querer hacerlo, frente a un 39% de la generación más joven.
Los autores del estudio relacionan estas cifras al bombardeo excesivo de publicidad en los jóvenes de hoy, además del narcisismo, la desconexión social y la falta de empatía.
Frente a esto, María Angélica Zulic, gerente general de Laborum.co declaró a La Tercera que son “son más audaces y abiertos al cambio y no dudan en renunciar al trabajo para buscar nuevos horizontes”.
Es cierto que los tiempos cambian, que las prioridades no son las de antes y que son cada vez más las personas que están entendiendo que es más importante priorizar la vida persona y el sentirse bien, antes del trabajo. Pero, ¿será tan así? ¿Seremos efectivamente más flojos y materialistas? ¿Ustedes se sienten así?