Las ventajas de ser ayudante mientras se estudia una carrera o incluso después de salir de ella son muchas. Nos sirve para el currículum, ya que siempre es bueno decir que un profesor te seleccionó a ti dentro de un mar de alumnos. También, mejora tu red de contactos debido a que vas a contar con un profesional que te puede ayudar en un caso determinado. Igualmente, es punto a favor para que veas la materia desde otra perspectiva y además desarrolles tu forma de expresar ideas en público. Si bien hay muchas más razones para hacer una ayudantía, no siempre es fácil conseguir una. Pero no hay que desanimarse porque tampoco es imposible. Es más, con un par de tips tener el ansiado trabajo puede ser pan comido.
Generalmente para lograr ser ayudante de un ramo en específico debes llevarte bien con el profesor. La mejor forma de empezar una buena relación es mostrándole tu capacidad para entender la materia. Es hora de destacarte como un buen alumno, lo que no significa ser chupamedias. Intenta tener buenas notas y participar mucho en clases. Con esos antecedentes es más probable que el docente acepte tu solicitud de ayudantía.
También, ten buenas notas en general. La mayoría de las universidades piden un promedio mínimo para ser ayudante. Por eso, si estas realizando los primeros semestres de carrera y no tienes muchos seis, ponte las pilas.
Si estás decidido sobre qué ramo quieres hacer, habla con el profesor anteriormente y comunícale que quieres ser su ayudante. Intenta que sea lo más antes posible para que nadie se te adelante. Si nos has tenido clases con él dale un trabajo que acredite lo buen estudiante que eres. También háblale de tu responsabilidad y de lo mucho que te gusta esa materia.
En el caso de que no conozcas al pedagogo, habla con tus compañeros que hayan ido a sus clases. Puede que su metodología no te guste o que simplemente nunca cambie de ayudante. Para no perder tiempo ni pasar malos ratos, infórmate anticipadamente.
Una buena opción es hablar con un profesor que te lleves bien y preguntarle si sabe de algún docente que necesite a alguien. Es más, le puedes decir a él que le dé el dato, así tendrás una buena recomendación para que te escoja.
Es importante que enseñes una materia que sea de tu gusto y además que la entiendas bien. Si no eres bueno en ella, lamentablemente se va a notar. Dedícale mucho tiempo y repasa los contenidos nuevamente. Seguramente, si lo haces bien te pedirán que seas ayudante el siguiente semestre.
Y, ¿cuáles son tus tips para conseguir una ayudantía?