Hoy al mediodía se dio a conocer el cuarto cambalache en el gabinete del Gobierno de Sebastián Piñera. Previo a esto, y anticipando la llegada de Carolina Schmidt, el Presidente señaló a La Tercera que la nueva autoridad “debe ser capaz de encontrar diálogos y llegar a acuerdos con todos los sectores, incluyendo naturalmente a la oposición”.
Schmidt llega a hacerse cargo del Ministerio de Educación luego de la destitución de Harald Beyer a raíz de la acusación constitucional que presentó la oposición en el marco de las irregularidades en el caso “Universidad del Mar” y de la supuesta incapacidad del ex ministro para fiscalizar el lucro.
Carolina Schmidt (46 años) se destacó en los resultados de la última encuesta Adimark donde se confirmó como la ministra con mayor aprobación dentro del Gobierno, con un 71% de apoyo por su manejo como directora del Servicio Nacional de la Mujer. En este cargo logró levantar proyectos tan emblemáticos como la extensión del postnatal.
"El proceso de diálogo tiene que ser con todos los sectores y el diálogo de los avances de la reforma de educación se tiene que dar en el Parlamento, con todos los sectores políticos. Es ahí donde debemos buscar los acuerdos, debemos conversar, debemos sacar adelante la reforma educacional que nuestro país se merece", dijo la nueva titular del Mineduc.
Estas declaraciones responden a los requerimientos planteados por la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), quienes exigen que se retiren los proyectos de ley que actualmente se encuentran en el Congreso Nacional. Según Mario Domínguez, presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Valparaíso, “tienen que ver con las leyes de Acreditación, de Superintendencia, de nueva institucionalidad, de financiamiento y de carrera profesional docente, que lo único que hacen es deteriorar la educación pública”.
Las críticas al nombramiento de Carolina Schmidt tampoco se hicieron esperar en las redes sociales, donde cuestionan las capacidades de una ingeniera comercial como Schmidt para manejar la agenda de uno de los ministerios más contingentes. Desde la otra vereda, Piñera se defiende argumentando que confían en “su capacidad de comunicar, motivar, liderar y entusiasmar".