¡A ponerse las pilas! Métodos para estudiar y asegurar la buena nota

Del colegio a la universidad hay una gran diferencia. Además de enfrentarse a ramos y cursos muy distintos a los de la enseñanza media, la carga académica es mucho mayor. Es por eso que es importante tener métodos de estudio que te ayuden a asegurar una buena nota y a aprobar tus ramos.

Si en el colegio estudiabas un día antes de la prueba o con la televisión o la radio encendida, probablemente ya no podrás hacerlo. En la universidad es importante la asistencia a clases tanto como estudiar de manera progresiva a medida que los profesores van pasando materia, para que estés preparado al momento de la evaluación.

En primer lugar, debes tener claro cómo ocupas tu tiempo y hacer una planificación rigurosa de él para sacarle un mayor provecho. Así, debes diseñar un plan con lo que quieres alcanzar en el curso o año y organizar cada semana y día, intentando cumplir a cabalidad lo que has trazado. Además, es importante que tu familia, amigos y compañeros te ayuden a respetar tus horarios, cuéntales lo que te propusiste y tómalo como un reto personal.

Para poner ese plan en marcha debes preguntarle a tus profesores y ayudantes cuánto tiempo de estudio es necesario a la semana para cada ramo de tu carrera, de esta manera podrás organizar mejor tu horario. Al momento de estudiar es mejor evitar hacerlo en la noche, especialmente antes de acostarte y dedicar la mayor cantidad de tiempo a las asignaturas que sean más complejas y difíciles, aunque no sean tus preferidas. Es muy importante intercalar breves períodos de descanso (entre cinco y diez minutos) por cada hora de estudio, lo más recomendable es realizar algún movimiento físico moderado para despejar tu mente.

Sin embargo, antes de llevar a cabo tu plan, seguramente tendrás que cambiar muchos de los hábitos que tienes hasta el momento y adquirir unos nuevos. Si tienes problemas a la hora de ponerte a estudiar tienes que analizar con sinceridad las causas de aquello. Algunas de las más frecuentes son no tener una motivación, ramos con alto grado de dificultad y carencia de una base previa, miedo al fracaso y a que el esfuerzo sea infructuoso, un entorno no adecuado, muchas actividades extraprogramáticas o preocupaciones familiares. Una vez que tengas identificada la causa, debes considerar las determinaciones que hay que tomar para solucionar el problema y si necesitas ayuda para resolverlo.

Para formar tus nuevos hábitos de estudio es importante tener en cuenta que éstos se adoptan como fijos si las consecuencias que llevan consigo conducen al éxito y son satisfactorias, y que se fijan con la repetición continua del mismo, con constancia y esfuerzo, ya que sólo pueden formarse si nos imponemos una fuerte iniciativa.

Para una mayor comprensión de la materia y de los textos para la prueba o examen, te proponemos una técnica de estudio que consta de cinco etapas:

1. Lectura global: Sirve para adquirir una idea general del contenido de los textos y para vincular la materia a lo aprendido anteriormente.
2. Lectura por párrafos: Hay que reconocer las palabras claves, las ideas principales y secundarias. Puedes marcar o subrayar lo que te parece más importante y hacer anotaciones marginales por párrafo.
3. Representación de lo leído: El objetivo es asimilar significativamente la materia, a través de la elaboración de resúmenes textuales o síntesis y de esquemas gráficos donde se vinculen los principales conceptos (mapa conceptual), además del reconocimiento de las ideas terciarias.
4. Memorización: Para incorporar de manera significativa los contenidos al explicar (verbalmente o por escrito) el tema utilizando como soporte los elementos creados en la tercera etapa.
5. Aplicación: Asimilar y recuperar lo aprendido para nuevos aprendizajes, ya que éste se transforma en un saber previo que se rescata en situaciones concretas para aplicarse al adquirir nuevos saberes, se amplía y se profundiza lo ya conocido.

Lo más importante es que tengas la motivación de estudiar y tener buenas notas para que puedas llevar a cabo los cambios que aquí te planteamos. Y tú, ¿has aplicado alguna de éstas técnicas?