La agenda es una de esas cosas gracias a la cual, los más dispersos y olvidadizos, encentran una luz de esperanza y logran organizar sus vidas, al menos en papel. Para cualquiera que trabaje, el uso de una de estas libretitas resulta primordial, ya que junto a ellas resultará mucho más fácil "programar" nuestros días.
Según Maca Hernández, del sitio Organizate Ya! la mejor manera de lograr metas es organizar los pendientes y aprovechar la ayuda de una “asistente en papel”, es decir, nuestra querida agenda. Si bien hoy podemos utilizar programas para el teléfono o el computador, una agenda permite controlar más fácilmente nuestras actividades y obligaciones, no olvidar fechas importantes, manejar los gastos de la casa y un sin número de cosas más.
Por su parte, en la web En Plenitud, nos ofrecen varios consejos o pasos a tener en cuenta y sacarle el máximo provecho a este elemento. Por ejemplo, preocuparnos de llevar un registro de lo que debamos realizar con horarios, lugares, prioridades y elementos para no olvidarnos. Determinar cuánto tiempo le asignaremos a cada tarea y además cuáles son las más importantes, es decir, las que no podemos obviar o dejar para después. Con este método, podemos enfocarnos primero lo imprescindible y luego pasar a lo no tan urgente.
Finalmente, si aún quieres mejorar el sistema de tu agenda aún más, Jonathan Secanella de Social Media Blog nos explica cómo crear una agenda con bloques temáticos. Esto es lo que debes hacer:
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Hacer una lista de tareas diarias, semanales o mensuales, según los intereses.
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Definir los bloques temáticos (citas, reuniones, comercial, ventas, gastos, pendientes, búsqueda de información, etc) y determinar qué tareas los componen.
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Ordenar según las prioridades, urgencias e imprescindibles.
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Cumplir lo escrito, pero saber ser flexible, sabiendo que hay imprevistos que pueden ocurrir y que la importancia radica en saber qué hacer frente a esas situaciones.
- Tachar las tareas que ya se han realizado y finalizado, para no confundirse con las que aún están pendientes.
- Evaluarse a uno mismo sobre el desempeño, los aciertos, logros y cambios por hacer a futuro, sabiendo que cada día es una aprendizaje y una mejora.
Ahora con todos estos consejos, ¿Ya tienes preparada tu nueva agenda profesional?.