Ya se habían realizado otras marchas por la educación en lo que va en el año, no obstante, la del pasado 11 de abril fue la primera llamada por la Confederación de Estudiantes de Chile, Confech. Frente a las otras iniciativas que la precedieron, cabría preguntarse si la organización universitaria sigue manteniendo su liderazgo a la hora de aglutinar a los estudiantes movilizados.
Sin contar con la autorización de la Intendencia Metropolitana, el 7 de marzo fue convocada por las redes sociales la primera manifestación. Debido al actuar de Carabineros, no pasó de ser mucho más que una concentración, y una pequeña marcha improvisada por un costado del Parque Bustamante. Antes incluso, el 10 de enero también se había llamado a una protesta por la educación gratuita, coincidiendo con otra en apoyo a los presos políticos mapuche.
La iniciativa que tuvo mayor adhesión que las anteriores fue la realizada el 28 de marzo, la cual fue convocada por el Movimiento de Educación Superior Privada (Mesup) y la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (Aces). La Intendencia Metropolitana, en dicha ocasión, sí otorgó permiso y finalmente se congregaron cerca de 20 mil personas.
Sin embargo, no fue hasta la semana pasada que decenas de miles marcharon por las calles de Santiago, y de otras ciudades a lo largo de Chile. Con más de 150 mil asistentes en la capital, según los organizadores, y 80 mil según Carabineros, la marcha se convirtió en una de las más masivas de los últimos 23 años e igualó a las más multitudinarias de 2011.
En esta ocasión, la organización que convocaba fue la Confech, es decir, la agrupación que reúne a la mayoría de las federaciones de estudiantes de las universidades, tanto tradicionales como privadas. Debido a la cantidad de alumnos que representa, no sorprende tanto la capacidad de convocatoria que pueden llegar a tener las marchas citadas por esta entidad.
Además de la campaña de difusión que colmó las redes sociales, y hasta incluyó un video con la narración de un conocido comentarista deportivo, otras organizaciones también convocaron el 11 de abril. Se trató de la Aces, el Mesup, la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios (CONES), la Coordinadora de Padres y Apoderados por el Derecho a la Educación (CORPADE) y el Colegio de Profesores. Además, adhirieron diversas organizaciones sociales.
De esta forma, evaluar el nivel de liderazgo de una organización a través de la cantidad de participantes de una marcha es apresurado. Son muchos los factores que entran en juego a la hora de lograr masividad en una manifestación. Asimismo, si bien las protestas públicas y masivas son un indicador, son sólo un aspecto de las movilizaciones, pero no necesariamente el único o el más importante.
Por último, la Confech siempre ha enfrentado críticas y no solamente desde sectores que se oponen al movimiento estudiantil, sino desde el interior de éste mismo. Pero más allá de esto, sin desmerecer la importancia de este organismo, lo cierto es que son los propios estudiantes “de base” los protagonistas y líderes de las movilizaciones.
Por ejemplo, Harald Beyer, luego de las marchas territoriales simultáneas convocadas por la Aces en agosto del año pasado, afirmó que solamente se trataba de “pequeños grupos”. “No están siguiendo a sus dirigentes porque se dan cuanta de que no hay voluntad de diálogo”, afirmó el ministro de Educación. A lo cual la vocera de la Aces, Eloísa González, respondió: “Beyer tiene razón, las bases no siguen a los dirigentes, los dirigentes SIGUEN a sus bases”.
Por lo tanto, es impreciso personificar el movimiento estudiantil en personas u organizaciones emblemáticas. Al hacerlo, se olvida que los voceros, dirigentes, federaciones y confederaciones, no son más que representantes. Mientras que si los análisis se centran solamente en la marcha, y en su cantidad de asistentes y detenidos, se pasa a verla como un fin en sí mismo, en vez de considerarla como uno de los medios que históricamente han utilizado los movimientos sociales de todo el mundo, para hacer escuchar sus demandas.
¿Crees que la Confech sigue manteniendo su liderazgo?