El acoso laboral, también conocido como "mobbing", es uno de los problemas más frecuentes en las oficinas donde se encuentran muchos profesionales trabajando. Si bien puede parecer extraño que un adulto tenga que pasar por este tipo de situaciones, las mismas no suelen salir a la luz por la vergüenza que implica tener que soportarlas. En este artículo, veremos cuáles son las consecuencias de este tipo de situaciones.
Cuando hablamos de mobbing generalmente se nos vienen a la mente las imágenes de las películas donde un niño indefenso es maltratado, tanto física como psicológicamente, por sus compañeros de mayor estatura. Esto se produce cuando los maltratadores son más fuertes, más grandes y quieren demostrar quién es el que manda en el patio de la escuela.
Sin embargo, existen numerosos casos de mobbing o maltrato laboral en la vida adulta de los profesionales. Generalmente causado por jefes, gerentes, directores o superiores, que desean mantener el poder sobre sus colaboradores a través del miedo y la humillación psicológica, también puede darse entre pares que desean sobresalir y opacar los triunfos y logros del otro. Esto se ve permitido por una filosofía laboral que puede atacar a toda la empresa o tan solo a un departamento determinado.
El mobbing es un problema muy serio, que termina incidiendo en la salud psicológica y física de las víctimas. Dicho esto, puede que los profesionales sometidos a un ambiente de maltrato y alto grado de estrés enfermen, tengan malas relaciones con su familia y bajen su productividad hasta en un 60 por ciento, impactando negativamente en el rendimiento de la compañía como un todo.
Los procesos de mobbing se van gestando a lo largo del tiempo y no son inmediatos. Están dados por personas con tendencias hacia la violencia y la manipulación, a las que se las ha dado suficiente poder y permiso para que maltraten y denigren a sus empleados. Generalmente, esto pasa bajo la vista ciega de algún director o la ausencia de este.
Frente a la posibilidad de perder el trabajo, muchos profesionales aguantan este tipo de situaciones hasta el límite de su sanidad mental y física. Esto podría devenir en juicios contra la compañía y reorganizaciones a nivel de recursos humanos, ya que los procesos de maltrato laboral, sostenidos en el tiempo, tienen efectos nefastos y corrosivos en toda la organización. Si se premia el maltrato por sobre el esfuerzo y las posibilidades están limitadas a aquellos que solo utilizan métodos de abuso para ascender, la compañía no podrá durar en el tiempo.
Uno puede llegar a ver este tipo de situaciones donde los colaboradores son víctimas de chantajes, acosos de índole sexual o física, motes o apodos, humillación pública o simplemente, por el rechazo social.
Fuente imagen: Esta imagen es una obra derivada de violance creates counter-violence / gewalt erzeugt gegengewalt por EmsiProduction, disponible bajo la Licencia de Atribución en http://www.flickr.com/photos/emsiproduction/7421575264/