Este beneficio viene como una ayuda especial, sobre todo para aquellos estudiantes que ya dejaron de ser carga de sus padres, por lo general sobre los 24 años, no reciban ingresos y no estén afiliados a otro sistema de salud, es decir, Isapre. En Universitarios te contaremos un poco más al respecto.
La ayuda corresponde en ingresar a al tramo A, que te permite acceder a una atención gratuita en hospitales o consultorios públicos. En caso de estudiantes universitarios, muchas casas de estudio tienen en sus facultades oficinas de Fonasa donde se permite realizar el trámite correspondiente para obtener el beneficio.
En primer lugar, lo que debes hacer es pedir el formulario de Carencia de recursos. Cuando lo hayas completado y entregado, si este es aceptado, la condición quedará registrada y se le entregará al estudiante la Credencial de Salud, la que debe ser mostrada cada vez que se vaya a acceder a atención médica.
Por ejemplo, la Universidad de Concepción es una de las que cuenta con una sucursal de Fonasa en su casa de estudios, por lo que los estudiantes que así lo deseen y necesiten, pueden ir directamente a su oficina para realizar las consultas correspondientes o pedir los papeles necesarios en caso de que se quiera ser beneficiario del sistema.
También hay que tener en cuenta, para dichos estudiantes que están en el “limbo de la salud”, que muchas universidades cuentan con centros de atención propios, como la UMCE o la UCH, a los que se puede acceder de forma gratuita. Solo se debe ser estudiante de la casa de estudios, y pedir una hora. A modo personal, si bien a veces cuesta encontrar hora, sobre todo dependiendo de la especialidad, la calidad es buena.
La Universidad Austral atiende en su centro de salud mediante Isapre y Fonasa. Es importante que los estudiantes que están bajo este último sistema actualicen la vigencia del beneficio cada seis meses, para no tener problemas.
Otro dato, es que en la Universidad de Chile los estudiantes en Fonasa en el tramo A, pueden acceder a lo que se llama franquicia médica, para atención gratuita en centros asociados, en este caso, el Hospital Clínico de la Universidad de Chile. Puedes acceder al sitio web de la casa de estudios para saber cuáles son los requisitos, además del porcentaje que se otorgará dependiendo de tu situación de vulnerabilidad.
Ahora, si no tienes sobre los 24 años, pero eres carga familiar de alguien que esté en Fonasa, también tienes la posibilidad de adherirse a una serie de beneficios, los que debes consultar con tu universidad. Por lo general, las casas de estudio privadas no tienen muchas posibilidades, dado que muchas de ellas ni siquiera cuentan con centros de atención de salud propios. Siempre es importante hacer todas las consultas del caso, para que veas tus opciones.
Si bien el sistema de salud en nuestro país no es el más eficiente, la opción de acceder a Fonasa, siendo aún estudiante, es una buena iniciativa, sobre todo si careces de recursos para mantenerte económicamente. ¿Estás en esta situación?, ¿tienes algún dato para compartir?