Una de las preguntas típicas de todo plan de carrera o entrevista laboral es "¿Cuáles son tus fortalezas?". Más allá de que esta pueda parecer una cuestión cliché, es importante conocernos para poder aplicar estas fortalezas a nuestro día a día laboral. En este artículo, proponemos una breve guía para que el lector pueda discernir sus fortalezas y aplicarlas con pasión en el trabajo.
Según se conoce, normalmente las fortalezas son tendencias naturales, elementos con los que uno nace y se desarrolla durante toda su vida. Las personas que realmente han tenido éxito en su carrera, sin importar el mercado donde se hayan insertado, fueron descubriendo sus fortalezas a medida que crecían y enfocaron todos sus esfuerzos en desarrollarlas. De aquí deviene la genialidad de un músico o la habilidad de un deportista.
Por supuesto, nada puede desarrollarse sin la guía y el estímulo correcto. Y eso es exactamente lo más difícil de encontrar. Sabemos que nuestro sistema educativo está pensado para estandarizar y motivar solamente un tipo de desarrollo, de inteligencia y de aptitud. Mientras que cada ser humano es diferente, no hay edad en la que uno pueda comenzar a desarrollar sus verdaderas fortalezas y pasiones para el bien propio y de los demás.
La pasión es un elemento central de todos los profesionales que han tenido éxito desarrollándose. De hecho, es el denominador común de aquellos "héroes" de la industria mundial. Cuando se trata de ser excelente en lo que hacemos, no hay otra opción posible: será la pasión, basada en nuestras fortalezas, la que nos dará el ahínco para trabajar 12 horas por día, de lunes a sábados, durante 10 años. Este es el poder de conocer nuestras fortalezas.
¿Y qué hacer si estamos en un puesto que no nos satisface del todo? Existen dos caminos posibles, uno más radical y otro más convencional. El primero es dejar lo que estamos haciendo y aventurarnos a descubrir nuestras fortalezas. Básicamente, para descubrirlas debemos pensar qué cosas son las que haríamos todos los días, durante todo el día, sin sentir el mínimo cansancio.
El otro camino es el de aplicar las fortalezas y la pasión al puesto actual, y es el que muchos profesionales toman como opción antes de retirarse completamente y perder su seguridad financiera. ¿Cómo hacerlo? El proceso es el mismo: descubierto aquello que realmente nos hace sentir bien, podemos aplicarlo en el ámbito laboral, proponiendo proyectos de trabajo, siendo creativos con nuestras tareas, conversando con nuestros compañeros sobre esos temas que nos apasionan, y la lista sigue.
Lo más importante es despertar hacia nuestras fortalezas lo antes posible. Una vez que usted lo haga, sentirá que ya no trabaja, sino que se desarrolla en un ámbito al que le encanta pertenecer.
Y usted, ¿está listo para adentrarse a descubrir sus fortalezas?