Aunque la mayoría de los trabajos y pruebas de una carrera son individuales, siempre existe el momento en que se debe compartir con los demás compañeros. Ya sea para hacer un proyecto grupal o para repasar un contenido específico, la necesidad de trabajar con más persona es algo inevitable en la vida universitaria. Sin embargo, tener un grupo de estudio no siempre es fácil ya que muchas veces está la disyuntiva de qué compañeros se debe escoger. Aunque para algunos es más entretenido compartir este momento con los amigos, para otros, es mejor realizar la tarea con los más mateos de la carrera. Aun así, no todo es siempre blanco y negro ya que existen muchos tipos de personas y grupos con los que te puedes topar. A continuación, los más típicos.
Son los que primero buscas cuando llegas a tu facultad, almuerzas con ellos y le cuentas un detallado resumen de los que fue tu fin de semana. Los amigos, son para muchos la principal opción al momento de estudiar. Principalmente porque con ellos existe una confianza innata, no hay problemas de cómo tratarlos y tampoco les importa que tires un chiste de vez en cuando. “Por un tema de preferencias los escojo a ellos porque me siento más cómodo para trabajar. El conocernos, saber los tiempos del otro y lo que puede aportar cada uno es impagable”, comenta Patricio Cortés, estudiante de Licenciatura en Historia de la UAH.
Los mateos, siempre han sido una buena opción para debatir ideas, ya que saben de la materia, son responsables, y también se dan el tiempo de explicarte detalladamente de lo que trata un concepto. Que ellos quieran trabajar contigo siempre es un punto a favor, ya que, por sus cualidades es muy probable de que tengas una buena nota. “Me gusta estudiar con compañeros que sean muy responsables, ya que de ésta manera puedo comparar mis métodos de estudio y nuestros apuntes. Generalmente así se puede hacer que las horas sean bien utilizadas, logrando una mayor eficacia en la comprensión de la materia”, comenta Andrés Rencoret, estudiante de segundo año de Psicología de la U. Central.
Claudia Cárcamo, estudiante de Química Ambiental de la U. de Chile, también prefiere repasar los contenidos de clases preferentemente con amigos que les vaya bien. “Prefiero estudiar con los mateos que tengo más afinidad, porque a mí me cuesta y si estudio con los porros no voy ni para atrás ni para delante”.
Sin embargo, para algunos suertudos los más destacados de la carrera son también los partners, como es el caso de Gabriela Infante, de la UDP, que cuenta: “Creo que hay que saber elegir bien a los amigos y todo es más fácil. Yo me considero responsable, entonces desde un primer minuto no me junté con quienes no estaban interesados en la carrera. Por eso, prefiero trabajar con mis amigos, hay más confianza, se puede hacer más entretenido el estudio, pero de todos modos están en la misma onda que yo”.
Muchas veces, cuando los equipos son formados aleatoriamente por el profesor o cuando no hay tantas personas de la generación, el grupo es al azar y diverso. Los pro y los contra de éste van a variar tanto como sus integrantes, generalmente, siempre uno de ellos toma el mando, otra hace el trabajo pesado y los demás, se dedican a hacer vida social. Lo negativo de esto, es que si estás interesado en la nota puede que termines haciendo más de lo presupuestado.
Independiente de a quienes prefieras siempre dicen que es mejor diablo conocido que diablo por conocer. Por eso, si quieres estudiar con tus amigos por la confianza o con tus compañeros más destacados por lo que saben, ten presente siempre ser un aporte ya que por muy compinches que sean, la gente floja siempre aburre.
Y tú, ¿con quién prefieres juntarte a estudiar?