Puede ser porque te sobra tiempo o porque el bolsillo lo exige, aun así, buscar unas cuantas horas para trabajar y ganar algunos pesos siempre ha sido una alternativa viable para los jóvenes. Sin embargo, las pruebas, el estudio y los horarios a veces pueden pasar la cuenta y transformarse en un causante para el estrés. Aunque ser capaz de llevar el ritmo sanamente y no dejar de lado una de las dos cosas no es algo tan simple, especialmente si la pega que tienes es muy demandante, tampoco puede ser algo imposible. Con un poco de ingenio y planeando metódicamente todo lo que tienes que hacer puede que no sea tan terrible, ya que con algo de orden se puede salir triunfante de esta situación.
Lo principal y primero que debes hacer es planificar tu semana. Ver cuántas y qué horas al día le dedicas a ir a tu facultad como también ver el tiempo que le vas a dejar para tus estudios. Por mucho que quieras el dinero hay que ser realista y tener por lo menos uno de los 7 días para repasar materia y hacer trabajos. Si tu horario universitario es un poco desordenado y tienes muchas ventanas entre medio sin nada que hacer, toma tus cosas y dirígete a la biblioteca más cercana. Quizás te seduzca la idea de comer algo mientras conversas con tus amigos, pero al fin de cuentas, agradecerás haber terminado ese ensayo cuando todos lo están haciendo a última hora. También, cuando llegues a tu casa intenta avanzar todo lo posible en tus futuras evaluaciones, la idea es que no se te acumulen tareas.
Una vez que tengas claros tus tiempos libres empieza a buscar qué trabajo quieres. Sé consecuente, si eres del tipo de persona que se cansa fácilmente escoge algo relajado, y si al contrario, eres totalmente inquieto busca algo en donde andes de un lado para otro, lo ideal es que sea acorde a ti. Intenta que no sea tan lejos de tu casa o de la universidad, porque ahora lo menos que tienes es tiempo. Por último, trata de que la relación entre trabajo y remuneración te satisfaga, si sientes que te sacrificas como nunca en tu vida para algo que no te deja nada, es mejor que busques otra cosa.
Cuando ya tengas el trabajo asegúrate hablar con tu jefe y establecer bien los límites de horario, que él sepa que estudias y que por lo tanto, no puedes dar toda tu vida a ese empleo. Recuerda que para muchos profesores las excusas no existen, si no entregaste un trabajo el rojo lo vas a tener sí o sí. En el caso de te den el visto bueno y que entiendan tu situación, está todo listo para comenzar con tu nueva labor.
La mejor manera de no estresarse cuando trabajas Part- Time es buscar siempre un momento libre para estudiar y dejar saldados tus trabajos. Por ejemplo, puedes leer o memorizar cosas mientras vas en el metro, en las noches antes de dormirte o si tienes un descanso en la pega. La idea es que tampoco dejes de vivir, si te organizas bien y sabes tu horario, lo más seguro es que para el fin de semana puedas salir sin culpas.
Para llevar una buena relación entre los estudios y el trabajo debes ser mateo/a en ambas cosas. Si quieres mantener tu empleo debes dar lo mejor de ti y si deseas pasar el ramo tienes que estudiar. Quizás, muchas veces, especialmente las primeras semanas, te vas a cansar y no vas a querer seguir más, eso suele suceder, pero no debes tirarlo todo a la borda. La mayoría de las veces son etapas de acostumbramiento y que luego, a fin de mes, verás como todo el esfuerzo vale la pena.
Y tú, ¿te decidiste a trabajar este año?