Para muchos chilenos pedir un aumento de sueldo es un problema que deben de enfrentar más de una vez porque sienten que no están siendo remunerados de la manera adecuada. Uno de los principales miedos de arriesgarse a hacerlo es ser despedido, pero lo más importante es tener la confianza suficiente para hacerlo y saber que tu trabajo lo vale.
Como no es un momento ni una decisión fácil para nadie, es importante que tengas en cuenta algunos importantes consejos antes de enfrentarte a esta difícil situación. Lo primero, es saber desde un principio si es recomendable en tu situación pedir un aumento de sueldo.
Esto es relativo y depende completamente de tu contexto de trabajo. Debes tener en cuenta lo estipulado en tu contrato y, si éste especifica fechas en las cuales podrás pedir tu aumento, es recomendable cumplir con lo conversado.
En cuanto pedir un aumento en relación a tu antigüedad en el trabajo, lo ideal es nunca pedirlo antes de los seis meses y tendrás mejores posibilidades después de un año. Si tienes un contrato definido o estás en período de prueba, debes negociarlo una vez que te quedes definitivamente en la empresa.
El rango de aumento que es recomendable pedir es del 20% y 30%, ya que lo ideal es no superar esos porcentajes porque tienen mayores posibilidades de ser aprobados. Sin embargo, si pides una cantidad y te dan menos de lo que solicitas, es importante no enojarte ni frustrarte ante esa situación, porque de todas maneras has conseguido algo y puedes intentar hacerlo nuevamente más adelante.
Al enfrentar a tu jefe, tendrás que hacerlo sin miedo y con la convicción de que tienes motivos sólidos para justificar que mereces esa gratificación. Primero, debes tomarte el tiempo suficiente para pensar los argumentos que plantearás frente a tu superior. Y cuando lo hagas, destaca tus niveles de productividad y habla sobre cuán efectivo eres en cuanto a tus responsabilidades y tareas laborales. Nunca debes mencionar a otras personas cuando hables con tu jefe ni decir que otros ganan más que tú o trabajan menos. Eso hará ver que eres una persona infantil y que te comparas con los demás antes de querer crecer como profesional en tu empresa.
Además, debes estar consciente de que tendrás que asumir más responsabilidades laborales. Cuanto más valor sumes a la compañía, más argumentos tendrás para probar tu eficiencia y tus ganas de crecer como profesional.
Otro de los factores que hay que considerar es el momento que está viviendo la empresa cuando tomes la decisión de hablar con tu jefe. Pedir un aumento justo en el momento en el que la compañía ha recibido malas noticias no es una buena idea, sin importar cuál sea tu situación personal. En cambio, si la empresa acaba de sumar un nuevo cliente, quizás tus jefes estén de mejor humor para recibir tu planteamiento. Y si alguien más pidió un aumento antes que tú, deberás esperar unos meses antes de pedir el tuyo, ya que tus posibilidades se verán reducidas si lo haces inmediatamente.
Y tú, ¿te has enfrentado a esta situación o estás pensando en pedir un aumento de sueldo?