Enfrentarse a un inversionista es una tarea titánica ya que reviste un paso fundamental en el desarrollo del proyecto que has realizado. De este encuentro depende que tus esfuerzos vean la luz. Los inversionistas son gente muy ocupada y su tiempo, seguramente, es mucho más valioso de lo que creemos, por lo que tendremos que saber a aprovechar al máximo el momento que nos sea concedido para persuadirlo y conseguir su apoyo.
Una vez terminada la rigurosa elaboración de tu proyecto, debes encontrar ese “empujón” que necesitas para concretar ese anhelado sueño. Éste sea tal vez el paso más difícil para conseguir tu objetivo y deberás realizarlo con cautela y sigilo. No existen recetas exactas para lograr el éxito en esta misión, pero si algunas directrices y Profesionales.cl las ha preparado para ti.
1) Presentación personal, la primera impresión siempre entra por la vista y ellos no verán tu proyecto sino a ti, por lo que debes tener un aspecto pulcro y cuidado que inspire confianza, orden y responsabilidad en ellos. Quizás una vestimenta formal acompañado de un aspecto limpio sean la clave (afeitado o con barba bien cuidada, peinado y unas gotas de perfume). Una muy buena idea es tener una tarjeta de presentación, lo que le dará realce a tu dedicación. Recuerda ser cortés, usar un lenguaje apropiado y mostrar seguridad en tus ideas y palabras. Si te ofrece un café o una bebida, acéptala. Eso te acerca más al inversionista. Uno no toma café o bebe con un desconocido, lo hace con un amigo. Lo que te dará seguramente una chance más. Recuerda haber ensayado antes tu discurso, haber repasado paso a paso, ya que ellos estarán atentos incluso en las palabras que digas. Como ora el dicho: No hay mejor discurso que el que se preparara y se ensaya una y otra y otra vez.
2) Identificación y exposición del problema, Todo bien nace en base a una necesidad. En este punto debes ser muy concreto para explicarle al inversionista el Porqué de tu proyecto. La razón de “ser”. Este punto debe considerar que ese problema tenga relación con los intereses del inversor (que le involucre o le genere ganancias).
3) Solución al problema y validez de tu idea, Una vez expuesto el “Por qué” debes entregar un “Para qué”. Cómo tu proyecto o idea da solución cabal a esa necesidad. Además de esto, debes argumentar porque tu idea y no otro. Asegúrate de haber estudiado profundamente tu proyecto para que, en el caso de que te hagan preguntas, puedas salir airoso de ellas.
4) Lo que buscas, una vez expuesto todo lo anterior, debes sólido y preciso en decir el motivo de tu visita. Qué buscas conseguir de ellos y a la vez, qué ganan ellos apoyándote y entregándote lo que deseas. Se trata de un Win&Win (Todos ganamos). Este punto debes tenerlo muy bien estudiado, ya que a la vez que solicites lo que quieres, debes ir argumentando de modo que no haya espacio a dudas en los inversionistas. Generalmente la gente no suele llevar discursos preparados para afrontar los sucesos de la vida, por lo que las personas quedan muy sorprendidas o por lo menos, les genera una impresión positiva que no tartamudees ni vaciles en decir lo que piensas. Si te ven muy nervioso o si tu mismo dudas de lo que solicitas, quizás ellos duden de si realmente tú mismo crees merecerlo con respecto al proyecto que presentas.
5) Conseguir una nueva cita, Una vez finalizada toda tu exposición asegúrate de pedirle una fecha precisa para poder verse nuevamente y conversar acerca de las posibles decisiones que se hayan tomado (si es que no ha dicho nada en la primera). Asegúrate de despedirte cordialmente y mirar siempre a los ojos.
Ahora, solo queda ser paciente, cruzar los dedos y esperar a que tu proyecto sea apoyado por los inversionistas. Si tienes problemas para controlar los nervios es recomendable que puedas tomar un lápiz o un clip y puedas “jugar” con ellos mientras expones, lo que distraerá el nerviosismo y se desembocará en otra cosa.
Y tú ¿Necesitas conseguir apoyo de un inversionista?