Habitualmente la mayoría de las personas trabaja más de diez horas al día, y al regresar a su casa, llevan consigo los problemas y dificultades que han atravesado durante la jornada. Aunque se conversa durante la cena sobre el trabajo, existen familias con serios inconvenientes, porque esto se convierte en enojo, malestar, discusiones, etc. Por ello resulta conveniente entender que lo que ocurre en el ámbito laboral debe quedar allí.
Según se informa en la web "Atraiga el Éxito", quienes no pueden dejar los problemas sobre el escritorio comienzan a formar una gran cadena en aumento, en la que cada día se van sumando nuevas situaciones. Obviamente puede ocurrir que alguna vez nos preocupen inconvenientes durante la jornada de trabajo, sin embargo, debemos olvidarnos de ello apenas marcamos el horario de salida o al regresar al hogar. Entonces ante la “obligada” pregunta de ¿cómo te ha ido hoy en la empresa?, se puede optar por contar escuetamente el asunto en cuestiòn, o bien explicar detalladamente lo ocurrido, incluyendo enojo, gritos, malhumor y otros sentimientos, pero la familia no deben participar de ello, pues no son responsables ni culpables de los hechos.
Por su parte, Borja López, del sitio "Un Como", indica algunas sugerencias e instrucciones para separar la vida laboral de la personal, tan difícil en numerosos casos actualmente. En primer lugar, debemos establecer las prioridades, es decir, si las exigencias del trabajo pesan más que la vida en familia, jugar con los hijos o disfrutar del escaso tiempo libre con la pareja. Principalmente, debemos dejar el trabajo en la oficina, una vez que cruzamos la puerta de salida. Se recomienda caminar unas cuadras antes de entrar a la casa para aclarar la mente. Los hábitos laborales y los momentos que se dedican a la familia también deben determinarse, es decir, cómo disfrutar de las horas en el hogar. Conviene, también, realizar una actividad física cuando se termina el trabajo, porque ayuda a liberar tensiones y a combatir el estrés.
Finalmente, en la página "Euribor", se explican otras opciones para evitar que los problemas laborales incidan en la vida familiar y personal. Por ejemplo, debemos efectuar una lista con tareas pendientes de la casa y mantener la mente ocupada con otros temas; dejar de lado las conversaciones triviales, tanto en la oficina como en el hogar; pensar en algo diferente cuando termina la jornada, como la comida que habrá para cenar, cuál película se elegirá antes de dormir, a qué familiar se llamará por teléfono, etc. Si los problemas resultan demasiado graves, consideremos la posibilidad de las charlas con los jefes para cambiar la situación.
Entonces ¿Puedes dejar en el trabajo los problemas sin llevarlos a tu casa?
Fuente Imagen: ishane Esta imagen es una obra derivada de Working from home por Shane Adams, disponible bajo la licencia Licencia de Atribución en http://www.flickr.com/photos/ishane/2478049891/