En los últimos años el mapa de las empresas más capitalizadas del mundo ha cambiado considerablemente, en el selecto grupo se han posicionado varias relacionadas a la tecnología e Internet. Hoy las reglas de negocio tienen que ver con cómo llegar a las personas directamente y, en ese sentido, Internet hace muy bien ese trabajo. No se debe pensar tanto en carreteras si no más bien en fibra óptica, esas son las carreteras para el futuro. Para poner una manzana en China desde Chile, eso toma varias semanas, para poner servicios basados en la red es en tiempo real. Este modelo lo ha entendido muy bien la India en donde hoy existe uno de los mayores stock de programadores computacionales del mundo, básicamente venden y distribuyen por Internet. No por barcos o aviones o carreteras terrestres.
En Chile el panorama tecnológico tiene una falla de mercado importante, el acceso a capital de riesgo. Si bien hay programas gubernamentales apoyados por CORFO con disponibilidad amplia de recursos (más de US$200MM), hay una muy baja asignación de este tipo de financiamiento. La pregunta es: ¿Por qué? Algunos dicen que es por falta de ideas innovadoras y de emprendedores. Yo agregaría un punto, faltan capitalistas de riesgo con conocimiento en TIC. Las personas que tienen hoy los recursos para invertir en innovación pura y principalmente tecnológica, en sus modelos personales de evaluación de negocios prefieren invertir US$100.000 en algo que “puedan ver” a invertir en códigos de programación que fácilmente caben en un pendrive y que pueden rentar más que un bosque o toneladas de cobre. En 1995 los fundadores de Google mostraron por primera vez su prototipo del buscador a Andy Bechtolsheim, su primer inversionista, en 5 minutos salieron con un cheque por US$100.000. En Chile, sería difícil repetir la historia, probablemente la idea de Google no habría sido financiada ya que no se podía medir en toneladas o metros cuadrados su rentabilidad.
En las universidades chilenas hay un gran stock de ideas y emprendedores con la energía, el conocimiento y la visión. Pero que les es indispensable el financiamiento, ya que muchos de ellos terminan empleándose para subsistir en vez de desarrollar empresas innovadoras. El gobierno hoy cumple un rol con Corfo, pero es una parte del trabajo. Así como se ha lanzado el programa Start Up Chile, que financia emprendedores extranjeros para que se instalen en Chile, la ecuación debiera complementarse con que tambien hay que financiar inversionistas y fondos extranjeros para que se instalen en chile y evalúen y financien emprendedores Chilenos. La visión de fondos de inversión extranjeros tecnológicos es muy importante, ya que es la vara y nivel de exigencia lo que mejora la calidad de la innovación, y permite agilizar una industria que lleva mucho de discurso pero poco de acción.
Nosotros hemos aprendido con Jappi que en Chile se puede conseguir capital de riesgo, pero no en una etapa temprana y no fácilmente. Nosotros pudimos obtenerlo después de 2 años de tocar todas las puertas del llamado "ecosistema de innovación", lo que nos queda como emprendedores Chilenos es confiar en que somos capaces, que el capital llegará si hacemos las cosas con convicción y pasión, y saber que tomar café en starbucks no te hace necesariamente un emprendedor.
---
Rene Ramirez, fundador de Jappi.net una plataforma de mensajería y cupones para todo tipo de celulares.