Las pymes son uno de los elementos que más vida y caudal económico le aportan a cualquier nación del mundo. Hemos hablado que las pequeñas y medianas industrias generan nada menos que el 60% del empleo a nivel mundial y que son las que se encargan de innovar, de mejorar sus procesos y de esforzarse para competir a la altura de las grandes corporaciones.
Ahora bien, existen ciertos elementos centrales que separan a las pymes de las grandes empresas, y no necesariamente tiene que ver con su cantidad de empleados o facturación anual, tampoco con su sistema de gestión, sino con el capital que estas pymes necesitan para continuar expandiéndose y creciendo. Las industrias pequeñas en mercados grandes requieren una buena cantidad de financiación para crecer, o corren el riesgo de desaparecer.
Este tipo de financiación suelen venir desde varios lugares, como los inversores individuales o privados, las entidades bancarias o financieras, algunos organismos de sectores públicos, como municipios o gobernaciones, hasta del tercer sector, a través de fundaciones que se encargan de otorgar financiamiento a proyectos innovadores o con determinadas características.
Para conseguir cualquier tipo de estas inversiones, se debe tener muy en claro que lo que se busca es capital de riesgo. Muchos inversionistas se dedican a invertir exclusivamente en start-ups o pequeñas industrias, ya que el índice de crecimiento es exponencial, así como también lo es el riesgo que corre el capital invertido. Recordará el lector que hemos dicho que solo el 20% de los proyectos que se inician pasan los 2 años de antigüedad.
¿Cómo puede minimizarse este riesgo para que el inversor se decida a realizar su aporte a la industria? Existen varias maneras de controlar y reducir el riesgo, aunque este nunca desaparezca del todo. Una de ellas es mantener al día los balances, libros contables, activos de inversión, etc., que cualquier inversionista pueda llegar a necesitar. Esto se conoce como "Book".
Otro de los factores que incide directamente en el riesgo financiero que representa una pyme es el Management, la Gerencia o el Know-How del negocio. Si se cuenta con perfiles de sólida trayectoria ocupando los cargos ejecutivos de la compañía, entonces el riesgo puede reducirse. Esto también incluye la filosofía de trabajo, la misión, la visión y los objetivos de la pequeña o mediana industria.
Estos dos elementos, sumado a la actividad central de la compañía, su pasado financiero y los objetivos que se plantea a corto, mediano y largo plazo, serán los que definan si la estrategia de gestión del riesgo es aceptada por las entidades bancarias o los inversores privados o la compañía deberá mejorar en aspectos contables e impositivos antes de comenzar a solicitar financiación.
Los pedidos no son difíciles pero claros: asegurar que el capital sea bien invertido y que las ganancias sean claras.
Y usted, ¿Ya evaluó el capital de riesgo en su empresa?
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