Muchos de los profesionales que visitan nuestro portal se encuentran buscando un nuevo horizonte laboral. Puede ser que estén buscando ofertas interesantes de trabajo, y por eso se acercan a los artículos de nuestra web sobre tendencias en mercados laborales, o también puede ser que se hagan la pregunta planteada en este artículo: ¿Es momento de lanzarse a buscar el éxito en el propio negocio?
Y si bien esta es una pregunta muy personal que cada uno debe realizarse en su fuero interno, nosotros podemos proponer una guía en este artículo sobre qué elementos se deben tener en cuenta antes de lanzarse a crear la propia empresa. Este no es un camino fácil, teniendo en cuenta que solo 2 de cada 10 negocios que se inician pasan los 3 años de vida, y que existen y existirán muchos obstáculos por sobrepasar.
Ahora bien, para todos aquellos que se preguntan cuáles son las implicancias de obtener el propio éxito, el primer y mayor impedimento que existe es la incertidumbre o la falta de seguridad. Sabemos que, si conseguimos un trabajo en una compañía, independientemente del mercado en el que nos encontremos, recibiremos un cheque con nuestro salario a fin de mes.
Mientras estamos comenzando con el propio negocio, no tenemos garantías de que esto seguirá siendo igual. De hecho, la mayoría de las empresas toman entre 2 y 5 años para otorgarle verdaderas ganancias a sus dueños. Es por ello que muchos profesionales deciden comenzar a trabajar en su propio proyecto en los ratos libres o después de su trabajo formal, y la mayoría de las grandes empresas comienzan de esta forma.
Por otro lado, está el elemento motivacional. Siendo empresario o independiente, el elemento de la automotivación para levantarse a diario y salir a conseguir clientes, renovar el proceso de gestión, lidiar con los problemas de los empleados, etc., es propia y nada más que propia. No habrá jefe diciéndonos qué tenemos que hacer ni dónde debemos estudiar el próximo curso. La responsabilidad, y por ende la tarea, es exclusivamente de nosotros mismos.
Otro de los elementos a considerar es el caudal de trabajo. Comenzar la propia empresa es una tarea titánica, que requiere muchas más horas laborales que cumplir que con un puesto en relación de dependencia. Cuando trabajamos en una oficina, simplemente debemos ingresar a las 8 de la mañana y retirarnos a las 17 horas, mientras que el empresario prácticamente nunca se despega de su negocio cuando este da sus primeros pasos.
Existe una solución a todos estos problemas que propone el emprendimiento y es encontrar la pasión. La pasión nos dará el impulso que necesitamos para capear la incertidumbre, motivarnos a nosotros mismos y darnos las fuerzas para cumplir con el caudal de trabajo. Y el aprendizaje es muchísimo mayor que quedarse en la comodidad de un escritorio.
Y usted, ¿ya pensó qué tipo de emprendimiento pondrá en marcha?
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