El informe final sobre la PSU, sus objetivos y su realidad, fue presentada por el Mineduc con decepcionantes resultados. Como, por ejemplo, que la prueba no disminuyó la brecha socioeconómica tras 10 años de aplicación, uno de sus objetivos iniciales.
Por medio de un documento de más de mil páginas, informe de una auditoría realizada por la empresa internacional Pearson y preparado con una comisión técnica del Mineduc y el Cruch, se mostró que la PSU no ha cumplido varios de sus objetivos iniciales y necesita cambios.
Se suponía que esto sería presentado a fines de agosto del año pasado. Sin embargo, el Cruch explicó que las conclusiones fueron rechazadas por los asesores técnicos del ministerio acusando errores.
La conclusión principal fue decepcionante: la PSU está poco alineada con el currículo científico humanista y menos con el técnico-profesional. Desde el Consejo de Rectores creían que esto solo se veía en la prueba de ciencias, pero el informe evidenció que pasa también en lenguaje y en matemáticas. Se recomendó en la auditoría que se hagan tres pruebas de ciencias.
Se encontraron también problemas en el cálculo de los puntajes, y los de distintas admisiones no son comparables, por lo que la medida de usar el puntaje del año anterior es errada y no se puede aplicar en la PSU.
Otra falencia encontrada fue la poca capacidad predictiva. Como la PSU busca a los mejores futuros estudiantes, debería predecir el rendimiento de los alumnos en la universidad. Según el informe, esa capacidad es menor que la esperada y únicamente en los primeros dos años de carrera.
Se demuestra que hay problemas en los pilotos que el Demre crea. Preguntas con sesgo son agregadas de todas formas a la prueba y solo son cuestionadas si existe sesgo por tipo de colegio o género. No se analiza si es socioeconómico.
Se establece que los beneficios como becas y créditos no se deberían entregar solo en base a la PSU; algo que en Chile no se hace, ya que se considera el factor socioeconómico. Esto se recomienda por el problema del cálculo de los puntajes. Además, las brechas son más altas, ya que alumnos de colegios pagados y de liceos científico humanista tienen cada vez mayores diferencias en los resultados. El informe agrega que esto es mucho más alto que en pruebas internacionales.
En la prueba de selección universitaria los márgenes de error son más altos que los estándares internacionales, que podría dar 25 puntos menos o más a un alumno. Lo esperable deberían ser 15.
Pearson recomienda además eliminar el descuento de una pregunta buena por cuatro malas. Este método está en desuso a nivel internacional que hace que alumnos con distinto nivel de conocimiento accedan al mismo puntaje.
Esto demuestra que la PSU está lejos de cumplir con los estándares internacionales y que necesita bastantes cambios. Y tú, ¿qué le cambiarías a la PSU?