Sumamente complejo en un microsistema, como lo es el trabajo, interactuar sanamente con personas. Más difícil aún en tiempos de crisis recortar personal y que entre esos esté un amigo o amiga. ¿Cuál será la fórmula correcta para cumplir la difícil tarea de despedir a nuestro o nuestra camarada sin herir sus sentimientos? Entonces cómo hacerlo es lo que trataremos de dilucidar.
En nuestro país se estila, pese a que en el resto de occidente y países desarrollados a los que anhelamos similitud sea una actitud arcaica y en desuso, recomendar a familiares o amigos para distintos puestos de trabajo, a este intercambio de favores llamamos “pituto”. Así las empresas forman redes de contactos símiles a una comunidad familiar. Todo bien hasta ahí, pero, ¿qué pasa cuando un amigo o amiga no está haciendo bien su trabajo? Variadas historias cuentan los empresarios a la hora de tocar el tema de los despidos de amigos o conocidos subalternos, desde ser un momento estresante hasta ver la cara abrumadora del despedido. Lo que hay que tener claro es que si se despide a una persona es porque no está haciendo bien su trabajo o porque ya no es necesario en la empresa, eso para no sentir culpa dicen los expertos, pues una vez dada la noticia no hay vuelta atrás.
Microsoft, uno de los gigantes de la informática, tiene en su sitio web una nota dedicada precisamente a esta difícil tarea. En ella expone consejos y hasta pasos de como llevar una situación tan desagradable sin herir los sentimientos del despedido. Sabiendo que los despidos están a la orden del día, es bueno establecer qué hacer antes del despido, durante éste y después de comunicada la noticia al afectado. A continuación se mezcla lo que entrega la gigante de la informática con la mirada de la psicología respecto del tema:
Antes del despido:
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Si existe un superior, que te clarifique bien los motivos del despido o si eres tú el jefe o jefa establecer el discurso a dar.
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Ponerlo a primera hora en tu agenda, es sumamente importante el día y la hora dependiendo de la personalidad del empleado, que como amigo tuyo, debes conocer. Para los impulsivos es recomendable hacerlo el viernes en la tarde así se va a su casa sin mayor escándalo. Por el contrario si es afable sería bueno el lunes en la mañana para que se despida de sus compañeros o clientes, dependiendo del empleo.
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Revisar que RR.HH tenga documentación que acredite las fallas que estaba teniendo o bien que no se necesita de sus servicios pues el puesto es eliminado.
Durante el despido:
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Establecer un clima de respeto y confianza es fundamental. En ello se incluye un lugar cerrado para que la persona despedida no sufra humillaciones a la hora de comunicada la noticia.
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La reunión debe durar como máximo 10 minutos. Debes ser taxativo, salude cordialmente a su amigo pero sin la confianza necesaria para que se desvíe la tensión.
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Puede que tu amigo se ponga iracundo o no entienda el motivo, lo ideal es explicar sin detenerse en detalles y si pasa a la violencia no caer en provocaciones.
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Una vez cumplido lo anterior muestra cordialmente la puerta para que salga.
Después del despido:
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Reúne al equipo de trabajo y comunica la noticia. Rápido y sin responder preguntas.
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Documenta la acción en RR.HH.
3 Reflexiona cuál es tu responsabilidad en que el trabajo de tu amigo o amiga no fructificara en la empresa.
Extra:
Una vez fuera de la empresa sería bueno que esa reflexión la compartieras con tu amigo o amiga.
Como podemos apreciar muchos son los puntos de vista y las miradas acerca de este tema, lo ideal es que se moldee a cada individuo y poner en claro que la amistad está fuera de las murallas que establece el trabajo.
¿Has experimentado despedir a un amigo o ser despedido por uno? ¿Cómo fue y qué rescatarías de la situación?