Más de 200 mil de jóvenes salen de cuarto medio cada año en nuestro país, usualmente sin saber cuál es el siguiente paso. Muchos padres los impulsan a seguir estudios posteriores, mayormente en la Universidad, otros progenitores motivan a estudiar algo que involucre menos años, el tercer grupo señala que quizás es mejor no seguir con la educación formal, ya sea por falta de recursos o porque no lo consideran necesario.
En primera instancia, se debe pensar que existe un gran porcentaje de profesionales y técnicos que no ejercen, lo cual indica que aunque posea educación terciaria, no necesariamente se encontrará un trabajo que acomode, que de oportunidades para crecer o con el cual se sea feliz. Asimismo, hay otros expertos que señalan que aunque se tenga un destacado desempeño durante la época estudiantil no necesariamente se tendrá una vida exitosa.
La realidad es que estudiar no es la única solución, muchas personas han sido muy exitosas sin tener mayor instrucción. Esto debido a que hay factores muy importantes que llevan al triunfo, ya sea la dedicación, el entusiasmo, la perseverancia, la tenacidad, la creatividad, aunque lo principal, quizás, el poder de emprendimiento que cada uno posea.
En España, declaran como emprendedor a todo aquel empresario cuyo negocio tiene menos de 3,5 años de antigüedad, periodo denominado Total Early Stage (etapa inicial completa). Éste es un ejemplo de emprendimiento, los negocios, en Chile, por ejemplo, existen ciertas ayudas para las personas que quieren emprender de esta forma, ya sea dinero, prestamos y capacitaciones, por ende no es una opción que se deba rechazar.
Cabe mencionar, que las estadísticas avalan esta idea de optar por la empresa sin ir a la universidad, pues, según un estudio español, el porcentaje de emprendedores hispánicos con estudios superiores es del 39%, y el de mujeres es similar. Lo cual significa que el 61% no los poseen.
No sólo los negocios son una opción válida, realista y muy viable, sino también simples cursos, los cuales no tienen ninguna relación con la esclavitud que se puede llegar a vivir en la universidad o instituto, sino son orientaciones en los distintos objetivos que pueden ser perseguidos, ya sea arte, moda, diseño, cine, fotografía, cocina, hostelería, para todo esto existen una gran cantidad de cursos que se organizan a lo largo y ancho del planeta, los cuales a veces tienen una fama que supera con creces aquella de las universidades de mayor prestigio internacional. Tener conocimientos de algo que realmente gusta puede ser la llave que abre la puerta del éxito, todo depende de qué herramientas escojas y cómo las utilices. Todo oficio puede llevar a lo más alto.
A lo largo del planeta existen escuelas para todo, si bien la universidad es la principal opción para muchos, estos centros de formación han ido adquiriendo fuerza para aprender el arte culinario, la marca “Cordon Bleu” forma a los apasionados por la gastronomía que quieran seguir las sendas de grandes chefs internacionales, es una garantía de excelencia reconocida en todo el mundo. Este es sólo un ejemplo, pues hay escuelas que te enseñan artes escénicas, dan las claves de cómo escribir, cómo pintar, etc. Quizás suena lejano a la realidad Chilena, pero es solo un ejemplo, pues si se piensa en pequeño se logra en pequeño. Los objetivos y logros son tan grandes como se sueñan.
La gran diferencia existente entre los estudios posteriores y el oficio es que con éste último no se internaliza gran contenido, sino que se aprende haciendo, se entregan y adquieren conocimientos que serán útiles el día de mañana en el proyecto que se pretende llevar a cabo.
Finalmente, quiero agregar que hay ciertas personas que creen en que hay gente que nace con una buena estrella y haga lo que haga triunfará, sin importar la profesión, el oficio o el trabajo al que se dedique, todo va en cómo cada uno juega las cartas que le fueron asignadas. Es por esto que uno no puede cegarse pensando en que la universidad es la única salida, pues si eres una persona que cree en sí misma y piensa que puede salir adelante sin estudios “jugándosela” simplemente, hazlo, pues, quizás, la realidad es la opuesta, y la salida más fácil es conseguir el título profesional.
Y tú, ¿Lograrás algo si no asistes a la Universidad?