Fueron más de 500 académicos, provenientes de 220 instituciones de educación superior de distintos países, los que se reunieron el 22 y 23 de enero. Discutieron las mejoras que se pueden hacer con respecto a la educación terciaria, en el marco de la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños y la Unión Europea (Celac-UE), celebrada en Santiago durante la semana pasada. Una de las conclusiones a la que se llegó, fue la necesidad de crear un sistema de acreditación común para las universidades de ambas regiones.
Se propuso que este sistema cuente con “parámetros e indicadores de calidad en investigación, formación e internacionalización, conforme a criterios de excelencia académica, y recogiendo las experiencias de las agencias de evaluación europeas, latinoamericanas y caribeñas”, según se lee en la Declaración de de Santiago sobre Cooperación Universitaria en Educación Superior, Ciencia, Tecnología y e Innovación.
En la reunión, realizada en dependencias de la Universidad Central, se analizó primero la situación actual y las perspectivas de cooperación entre las instituciones de educación superior, y los centros de estudios e investigación de los países presentes.
“El futuro de América Latina es la transformación productiva, y eso significa también transformación cognitiva. En esa transformación juegan un gran papel las universidades, los centros de educación superior y los centros de Investigación”, declaró Leonel Fernández, ex presidente de República Dominicana y actual presidente de la Fundación Global Democracia y Desarrollo.
Asimismo, fueron varios los temas que se reconocieron como prioritarios y de interés para los países de ambas regiones. Además de las acreditaciones, homologaciones y reconocimientos de títulos y grados, se consideró la inclusión social, la vinculación con el medio y la relación universidad-empresa.
Dentro de las propuestas se consideró el avanzar en la “coordinación de los sistemas de convalidación de estudios, reconocimiento de títulos, de grado y postgrado, en ambas regiones”. Por lo que se incitó a los países a fomentar la movilidad y el intercambio de estudiantes y profesionales, junto con la cooperación educativa, científica y tecnológica.
Por otro lado, se acordó crear un Foro Académico Permanente, que promueva la continuidad de actividades de las naciones presentes, en materia de educación superior. Así, dentro de las próximas reuniones se fijó la tarea de avanzar en el sistema de acreditación común.
Finalmente, también se habló sobre la colaboración de las instituciones de educación superior y sus relaciones con la sociedad y el sector productivo. Se instó a fomentar “el fortalecimiento del diálogo e interacción entre el mundo académico y el sector público con el fin de generar condiciones adecuadas para que el conocimiento contribuya a mejorar las políticas públicas en la perspectiva del desarrollo equitativo y sustentable”.
Pese a la importancia del inédito encuentro, el titular de Educación, Harald Beyer se ausentó de la actividad. El ministro incluso figuraba en el programa en el evento de clausura, pero nunca confirmó formalmente, lo que fue lamentado por los organizadores de la cumbre. La autoridad gubernamental que sí estuvo presente fue el canciller Alfredo Moreno. “Esta Cumbre Académica marca un hecho sin precedentes para el espacio euro-latinoamericano, ya que por primera vez se lleva a cabo un diálogo de profesionales de la enseñanza superior de ambos bloques regionales tan amplio y concertado y, sobre todo, que sea parte de la cumbre CELAC- UE”, destacó el ministro durante el inicio de la reunión.
¿Qué te parecen las conclusiones de este encuentro académico?